El bombardeo sobre la oficina de Al Quds, una televisión de tendencia islamista y próxima a Hamas, se saldó con seis periodistas heridos y fue seguido horas más tarde por el ataque a otro edificio, que acoge las sedes de otras televisiones y medios de comunicación, donde no se registraron víctimas pero sí grandes destrozos materiales. Varias cadenas internacionales, como la británica Sky News, trabajan en el edificio, así como las españolas Cuatro y la TV3 de Cataluña.

Varios reporteros que querían dejar Gaza se han topado con la negativa o dificultades de Hamas. Algunos han tenido que recurrir a la ONU para que les sacase en un convoy.