La Unión Europea (UE) aprobará este jueves nuevas sanciones contra Siria e Irán y discutirá futuras medidas de presión adicionales contra los dos países, entre ellas un embargo al petróleo iraní que por ahora divide a los Estados miembros.

Los ataques a la embajada británica en Teherán protagonizados por estudiantes islámicos han dado un nuevo argumento a los gobiernos que apuestan por una línea dura con el régimen, según reconocieron hoy fuentes diplomáticas, en la víspera de la reunión que mantendrán en Bruselas los ministros de Exteriores de la UE.

En el encuentro se añadirán alrededor de 180 nombres a la lista de responsables iraníes sancionados con congelación de fondos y prohibición de viajar a la UE, una medida que se ha preparado en las últimas semanas a raíz del informe del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) que acusa a Irán de haber trabajado en la tecnología necesaria para fabricar armas nucleares.

La UE, sin embargo, no se detendrá ahí y discutirá el jueves las siguientes medidas a tomar, indicaron hoy fuentes comunitarias.

Dentro de las nuevas sanciones propuestas por los Estados miembros se barajan, entre otras, la opción de atacar a las finanzas iraníes actuando contra su Banco Central y de apuntar a su sector energético con un embargo a las importaciones de petróleo.

Esta última medida, planteada por Francia, despierta reticencias entre algunos gobiernos, tal y como dejó claro esta semana el viceprimer ministro polaco, Waldemar Pawlak, quien advirtió de que cortar el suministro de crudo iraní a Europa puede crear "turbulencias" en los mercados y disparar los precios.

Fuentes diplomáticas reconocían que las importaciones de petróleo suponen "un asunto de interés nacional" para algunos Estados miembros, que compran grandes cantidades al país.

La intención de la UE es que los ministros den una orientación sobre la línea a seguir para que los expertos comiencen a trabajar en la aplicación de nuevas sanciones, que serían aprobadas formalmente en un futuro próximo.

Además, la Unión suscribirá una condena a los ataques contra la embajada británica y mantendrá un debate "abierto" sobre la situación creada.

Por ello, fuentes diplomáticas aseguran que no se puede descartar que alguna delegación plantee medidas como la retirada de embajadores, aunque esa opción no está en la agenda y no será presentada a priori por la Alta Representante de la UE, Catherine Ashton.

Sanciones a Siria

Junto a Irán, Siria será el otro gran punto de atención de los ministros, con la aprobación de toda una batería de nuevas sanciones que afectarán a numerosos sectores, con la intención de seguir estrangulando económicamente al régimen de Bachar al Asad.

Éstas incluyen una prohibición de la venta de equipamiento para la industria petrolera siria y de las inversiones en la construcción en nuevas plantas de producción de energía.

También se prohibirá la exportación de software y otros productos que pueden ser utilizados para vigilar comunicaciones electrónicas.

Además, las sanciones impedirán todo tipo de préstamo al Gobierno y que las compañías europeas compren deuda siria, mientras que los bancos del país no podrán abrir oficinas en Europa o invertir en entidades de la Unión.

En paralelo, los veintisiete países comunitarios tienen previsto añadir nombres de personas e instituciones a la lista de sancionados, en la que hoy figuran 74 individuos y 19 entidades.

El caso sirio será discutido con el secretario general de la Liga Árabe, Nabil al Arabi, quien mantendrá un almuerzo con los ministros de los Veintisiete para tratar de coordinar las medidas de presión.

Los ministros, además, tienen previsto repasar de modo más general la situación en el mundo árabe y en los Balcanes Occidentales y el proceso de paz en Oriente Medio.