El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas en Egipto se disculpó hoy por la violencia letal de la policía contra los manifestantes en una declaración en la que los generales califican de muy lamentable que hayan muerto manifestantes en los alrededores de la plaza Tahrir de El Cairo.

Los militares, que asumieron el poder en febrero tras la salida del presidente Hosni Mubarak, anunciaron que se investigarán los hechos. En las protestas en los últimos días, que la policía ha reprimido con mano dura, murieron más de 35 personas.

Los manifestantes exigen que el Ejército entregue rápidamente el poder a un gobierno civil y a un presidente. Además, el odio de la población se dirige contra el Ministerio del Interior, al que se acusa de actuar con la misma brutalidad contra los manifestantes pacíficos que en la era de Mubarak.