La tensión en la plaza Tahrir creció hoy en medio de intentos vanos del Ejército de detener la violencia entre manifestantes, por un lado, y policía y matones, por otro, mientras la crisis política se agrava a cinco días de los comicios.

En el quinto día consecutivo de protestas contra la Junta Militar, tres carros blindados del Ejército entraron hoy en la calle Mohamed Mahmud, epicentro de los choques, para cubrir el repliegue de la policía, que ha sido sustituida en parte por soldados.

Sin embargo, la escasa presencia militar, que posibilitó una breve tregua, no fue suficiente para impedir que se reanudaran los enfrentamientos, después de que ayer decenas de miles de personas se manifestasen para exigir la renuncia de la Junta Militar en un ambiente predominantemente pacífico.

A primeras horas de la noche, los "baltaguiya" (matones) hicieron acto de presencia en la calle comercial de Talaat Harb, que desemboca en Tahrir, y se enfrentaron con palos y armas blancas a los manifestantes.

Los heridos no paran de llegar en ambulancia, moto o incluso a pie hasta los improvisados hospitales de campaña de Tahrir, cada vez más llena de tiendas de campaña y de personas dispuestas a resistir los ataques de las fuerzas de seguridad.

Entre los heridos se encuentra el fotógrafo español Guillem Valle, a quien la policía propinó ayer una paliza y le robó su equipo.

En coincidencia con el llamamiento de la ONU a que se investigue la represión de las protestas en Egipto, el Ministerio egipcio del Interior pidió a la Fiscalía que estudie las acusaciones contra la policía por el uso excesivo de la fuerza.

Sin embargo, a día de hoy, a solo cinco días de las elecciones legislativas, Egipto está gobernado por un Ejecutivo dimisionario, lo que ha llevado a algunos partidos a pedir el retraso de los comicios.

El Partido Socialdemócrata, uno de los más importantes del bloque laico, anunció que está intentando convencer al resto de formaciones para que las elecciones se pospongan al menos dos o tres semanas, hasta que asuma el nuevo Gobierno.

Sin embargo, la Comisión Electoral egipcia reafirmó hoy que las elecciones se celebrarán en las fases establecidas, la primera de ellas será el próximo lunes 28 y se desarrollará en nueve provincias, incluidas las convulsionadas Alejandría y El Cairo.

Pese al decreto ley aprobado hace dos días por la Junta Militar para impedir la participación política de miembros del disuelto partido de Mubarak, el órgano electoral reconoció que dicha norma no podrá ser aplicada a tiempo.