Al menos cuatro personas murieron hoy en la ciudad siria de Latakia, entre ellos un oficial de la policía, y cerca de cien más resultaron heridas durante una manifestación en favor de reformas políticas, informaron testigos.

Uno de los testigos consultados telefónicamente por Efe, que pidió mantener en reserva su identidad, dijo que por lo menos una de las víctimas, Ali Jamus, murió por disparos de francotiradores desconocidos.

El ataque se produjo en una nueva jornada de protestas en diferentes lugares de Siria, que desde mediados de este mes han causado más de setenta muertos, en su mayoría por la intervención de fuerzas policiales.

Un residente consultado telefónicamente por la cadena catarí Al Yazira, que dijo que eran tres los muertos y "muchos" los heridos, señaló que los disparos fueron hechos por fuerzas de seguridad y civiles desconocidos.

"Algunos tiradores vestidos de civil estaban detrás de las líneas de la policía y los agentes estaban parados, sin hacer nada", agregó el testigo.

La versión oficial, sin embargo, es distinta. Según la consejera presidencial Buzeina Shaaban, que suele actuar como portavoz, los disparos fueron hechos por un hombre desconocido y dijo que fallecieron dos agentes de seguridad y un manifestante.

Según la fuente oficial, ese tiroteo se produjo cuando "un grupo armado" se presentó en Latakia desde la entrada sur de la ciudad y durante varias horas causó destrozos en tiendas y en otras propiedades.

Los disturbios de hoy opacaron el anuncio de la puesta en libertad de 260 presos políticos, la mayoría de ellos islamistas y activistas kurdos, que estaban en la cárcel de Saidnaya, a las afueras de Damasco.

La medida, dada a conocer por activistas de derechos humanos, fue interpretada como un intento del Gobierno por acallar las protestas políticas que estallaron a mediados de mes, semanas después de las que estallaron en Túnez y Egipto.