El movimiento islámico egipcio Hermanos Musulmanes destacó "el triunfo pacífico del pueblo" y aseguró que la renuncia del presidente Hosni Mubarak es el comienzo de "una nueva etapa" en la historia de Egipto.

"La caída del injusto régimen de Mubarak supone el paso principal y el comienzo de un largo camino", dijo a Efe el portavoz de la organización islámica, Mohamed Mursi, quien pidió a las Fuerzas Armadas que cumplan "con las legítimas aspiraciones del pueblo".

Mursi alabó al pueblo egipcio "por su resistencia" y rindió "homenaje a los mártires por la sangre que derramaron por la libertad de la patria".

Para el dirigente de los Hermanos Musulmanes, esta victoria del pueblo se ha conseguido de "manera pacífica y civilizada, sin agredir la propiedad pública y privada ni las instituciones del Estado".

En cuanto a la entrega del poder a las Fuerzas Armadas, Mursi hizo hincapié en que la institución militar tiene que cumplir con las exigencias del pueblo.

"Las Fuerzas Armadas son capaces de proteger el poder y la voluntad popular y traspasar al pueblo el poder legítimo", subrayó el portavoz.

Entre las principales demandas populares, Mursi citó "un nuevo Parlamento, una nueva Constitución o que se enmiende gran parte de la actual".

La carta magna debe "minimizar los poderes del presidente" y expresar "la voluntad popular", agregó.

Mursi reiteró su esperanza de que se celebren "elecciones libres y honestas" para establecer "un nuevo régimen con un gobierno que satisfaga los intereses del pueblo y del país".

"Los egipcios deben comprender que estamos en el curso de un nuevo camino", subrayó.