El disidente cubano Guillermo Fariñas, en huelga de hambre y sed desde hace nueve días, recibió hoy al diplomático español Carlos Pérez Desoy, que le pidió dejar el ayuno, y le respondió que su protesta es "irreversible" porque ya hay "un muerto" y puede haber otros, dijo el opositor.

"Trató de que desistiera del ayuno, pero le expliqué que ya era una cuestión irreversible, porque había un muerto de por medio y es posible que haya otros presos políticos muertos pronto", aseguró Fariñas en referencia a Orlando Zapata, que falleció en la isla el pasado 23 de febrero tras una huelga de hambre de 85 días.

El periodista y sicólogo disidente, de 48 años, explicó a Efe por teléfono que estuvo reunido durante dos horas con Pérez Desoy, consejero político de la embajada de España en La Habana, en su casa de Santa Clara, a unos 280 kilómetros al este de La Habana.

Además, dijo que envió con el diplomático una "petición" al gobierno español, de la cual no quiso dar detalles.

Fariñas elogió a Pérez Desoy, número tres de la embajada española en La Habana, pero indicó que "una cosa son los diplomáticos que están en Cuba y otra es el gobierno español".

"Yo, y todos mis hermanos de lucha, lo que pedimos al gobierno español es que deje de lamentarse por el asesinato de Orlando Zapata Tamayo y comience a condenarlo", resaltó el opositor, quien, al igual que el resto de la disidencia, culpa de esa muerte al gobierno cubano que preside el general Raúl Castro.

"A la Unión Europea le decimos lo mismo", agregó.

Fariñas, que comenzó su huelga de hambre y sed para pedir la excarcelación de 26 presos políticos cubanos enfermos, según la oposición, señaló que si no se mantienen una posición "fuerte", es posible que "de un momento a otro ocurra otro asesinato de estado con los presos que están en muy malas condiciones".

El miércoles pasado el disidente fue hospitalizado tras sufrir el primer choque hipoglucémico desde que comenzó este ayuno, pero recuperó la consciencia y regresó a su casa tras recibir por vía intravenosa ocho litros de sueros fisiológicos con azúcares.

Aunque hoy se siente "físicamente" mejor, explicó que los médicos le diagnosticaron una "virosis" que complica su salud, ya que podría aumentar su deterioro físico y adelantar el próximo colapso.

Fariñas ha estado en la cárcel más de once años en las últimas décadas y ha hecho 23 huelgas de hambre desde 1995, una de seis meses en 2006, con intervalos en un hospital donde fue alimentado por vía intravenosa, para exigir acceso sin restricciones a internet en la isla.