Un equipo de cuatro inspectores de la Organización Internacional para la Energía Atómica (OIEA) visitó este domingo la planta de enriquecimiento de uranio de Qom, instalaciones secretas hace tan solo unas semanas, según informó la agencia semioficial de noticias iraní Mehr.

"Los inspectores han llegado este domingo a Irán y han visitado las instalaciones del centro de Irán. Está previsto que visiten nuevamente el lugar", explicó Mehr sin dar más detalles ni citar fuente alguna.

Estados Unidos, Francia y Reino Unido revelaron la existencia de esta segunda planta de enriquecimiento de uranio el 25 de septiembre, un hecho que incremento las sospechas de Washington y sus aliados de las posibles aspiraciones de Teherán de hacerse con una bomba atómica, algo que niega la República Islámica, que asegura que sólo pretende generar energía eléctrica.

La planta de Qom está aún en construcción y se encuentra a unos 160 kilómetros al sur de Teherán. La primera gran planta de enriquecimiento es la de Natanz, situada a unos 350 kilómetros al sur de la capital.

Según la prensa oficial iraní, los científicos y técnicos del OIEA permanecerán entre dos y tres días en el país.

La existencia de la planta salió a la luz pública envuelta en polémica después de que el presidente estadounidense, Barack Obama, acusó a Irán de haber engañado a la comunidad internacional al haber iniciado su construcción "de forma clandestina".

El régimen de los ayatolá respondió que no había actuado secretamente ya que había informado al OIEA cuatro días antes de la denuncia del dirigente estadounidense.

Además, argumentó que en su opinión había actuado de buena fe ya que según su interpretación de la ley internacional no tenía obligación de informar sobre la misma hasta que faltaran seis meses para su funcionamiento.

Sin embargo, durante su última visita a Teherán, el director general del OIEA, Mohamed el Baradei, dio la razón a la comunidad internacional al insistir en que Irán debía haber comunicado sus planes en el momento mismo que comenzó la edificación.

La llegada de los inspectores coincide con un tenso periodo de espera de la respuesta de Irán a la nueva propuesta de la comunidad internacional sobre su programa civil.

Irán y el denominado grupo 5+1 -integrado por Estados Unidos, el Reino Unido, Francia, Rusia y China más Alemania- retomaron las negociaciones nucleares el pasado primero de octubre en Ginebra, con aparente buen ambiente.