Un grupo de hombres armados secuestró anoche a un misionero irlandés en la provincia filipina de Zamboanga, al sur del archipiélago, informó la Policía.

La víctima, El m, fue sorprendido por seis individuos cuando se encontraba en la casa que la orden religiosa de San Columban tiene en la localidad de Pagadian, a unos 830 kilómetros al sureste de Manila.

"Los secuestradores metieron al padre Sinot en una furgoneta y emprendieron la huida", dijo el director de la comisaría de Policía de Mindanao occidental, Angelo Sunglao.

Según el jefe de Policía, los secuestradores abandonaron luego la furgoneta y montaron en una lancha motora que zarpó hacia un destino desconocido.

"Obviamente el padre no es enemigo de sus captores. Si eliminamos ese motivo, ¿qué nos queda?: dinero", dijo el arzobispo de Zamboanga, Rómulo Valles, a los periodistas en su ciudad, a unos 890 kilómetros al sur de Manila.

El prelado señaló que no han recibido contacto alguno de los secuestradores hasta la fecha, y descartó que este nuevo incidente vaya a suponer un cambio en las actividades de la diócesis.

"Estamos preocupados por la inseguridad, pero también nos preocupa el bienestar de las personas que atendemos", dijo Valles.

El anterior secuestro de un religioso en Filipinas fue el del italiano Giancarlo Bosssi en 2007 y duró 40 días.

Decenas de personas, incluidas niños, son secuestradas cada mes en las islas del sur del archipiélago filipino por bandas de delincuentes comunes o grupos vinculados a Abu Sayyaf, la guerrilla islamista que el Gobierno vincula a la organización terrorista Al Qaeda.