El movimiento islamista palestino Hamás afirmó este sábado que no está dispuesto a suscribir un acuerdo de reconciliación con los nacionalistas de Al Fatah mientras persista el "ambiente envenenado" actual, por lo que ha solicitado un nuevo aplazamiento para la firma del pacto.

Egipto, mediador en el diálogo que busca reconciliar a la docena de grupos palestinos, ha convocado a las partes para firmar un documento final el 26 de octubre próximo, un nuevo plazo fijado para un diálogo que comenzó el 10 de marzo pasado.

El "número dos" del buró político de Hamás, Musa Abu Marzuk, exiliado en Damasco, llegó anoche a El Cairo para pedir a los mediadores egipcios un aplazamiento en la ratificación de ese acuerdo, según fuentes palestinas.

"Hemos ido a El Cairo con la decisión de pedir el retraso de la firma del acuerdo de reconciliación y aplazarlo para un momento más adecuado", declaró desde Damasco Ezat al Reshq, miembro del buró político de Hamás, a la cadena qatarí de televisión Al Yazira.

El nuevo tropiezo en este diálogo interpalestino está vinculado con la supuesta decisión del presidente palestino y líder de Al Fatah, Mahmud Abás, de pedir que se retrasara la votación en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU de un informe sobre crímenes de guerra durante la última operación militar israelí contra Gaza.

La investigación de la ONU, que presidió el juez sudafricano Richard Goldstone, acusa tanto a Israel como a Hamás de cometer crímenes de guerra durante la ofensiva israelí contra la franja de Gaza, de diciembre y enero pasados.

El pasado 2 de octubre, el consejo de Derechos Humanos decidió aplazar hasta su sesión de marzo una resolución sobre ese informe, a petición de varios de copatrocinadores de esa iniciativa.

Hamás sostiene que entre los que estaban detrás de esa decisión se encontraba Abás, pero el presidente palestino lo rechaza.

Según Al Reshq, este punto, que calificó como "el escándalo 'Abasgate'", ha provocado "la furia del pueblo y de las distintas organizaciones palestinas".

"Si se hubiera firmado el acuerdo y se hubiera sabido eso, el pacto no habría perdurado, y deseamos que la reconciliación perdure, porque no firmaremos el acuerdo en un ambiente envenenado", agregó el dirigente de Hamás, quien insistió en que "es improbable que se firme en este ambiente".

Las negociaciones en favor de la reconciliación palestina se han llevado a cabo desde el 10 de marzo en varias tandas y han encontrado múltiples tropiezos.

El mediador es el jefe de los servicios de inteligencia de Egipto, general Omar Suleimán, en cuyas oficinas se suelen reunir delegados de Hamás y Al Fatah, las dos organizaciones palestinas más importantes, y periódicamente representantes de otros grupos.

El máximo líder político de Hamás, Jaled Meshaal, estuvo en El Cairo en dos ocasiones durante septiembre pasado, la última el día 28, y a partir de entonces Egipto anunció que el pacto sería firmado el 22 de octubre, aunque luego se aplazó hasta el 26 de octubre.

Antes de esa fecha ha habido otros plazos finales fijados por los mediadores egipcios para terminar el diálogo, pero tampoco se han cumplido.

El pacto que se busca firmar fija, entre otros puntos, una serie de condiciones para celebrar las próximas elecciones palestinas, el intercambio de prisioneros entre Hamás y Al Fatah y cómo se regulará la actuación de los diversos cuerpos de seguridad palestinos.