Italia se mantiene este miércoles a la espera de la decisión que el Tribunal Constitucional ha de tomar con respecto al llamado "Laudo Alfano", la ley de inmunidad que ha llevado a detener los procesos judiciales abiertos contra el primer ministro, Silvio Berlusconi.

Los quince magistrados del Constitucional, reunidos hasta última hora de la tarde de este martes, reanudarán el debate a puerta cerrada para emitir un dictamen sobre la controvertida ley aprobada en el Parlamento en el verano de 2008 y que concede inmunidad a los cuatro mayores cargos del Estado (presidente de la República, primer ministro y los presidentes de las dos Cámaras del Parlamento).

El debate sobre el "Laudo Alfano", que adquiere ese nombre del ministro de Justicia, Angelino Alfano, está previsto que comience a las 09.00 hora local (07.00 GMT), aunque aún no está claro que hoy sea el día definitivo en el que los magistrados se pronuncien sobre la constitucionalidad de la ley.

Los medios de comunicación de Italia informan de que no existe un total acuerdo entre los quince miembros del Constitucional, por lo que, aseguran, la decisión puede prolongarse en el tiempo y, en cualquier caso, llegar sólo por mayoría simple y no por unanimidad.

La cuestión clave para saber la fecha en la que puede ser emitido ese dictamen es que los magistrados parten este jueves para un congreso internacional en Lisboa, lo que puede hacer que la decisión se posponga a la semana que viene.

Sea como fuere, Italia sigue pendiente de la decisión del Tribunal Constitucional, pues la derogación de la ley puede suponer que se reanuden los procesos a Berlusconi por supuesta corrupción en el caso del abogado inglés David Mills y por irregularidades en la compraventa de derechos televisivos con su empresa Mediaset.

En el primer caso, el proceso al primer ministro fue detenido en virtud del "Laudo Alfano", pero no así al abogado, condenado a cuatro años y seis meses de cárcel por falsear su testimonio en un juicio a favor de Berlusconi a cambio de dinero.

En la audiencia pública celebrada este miércoles en el Tribunal Constitucional, en la que finalmente la Fiscalía de Milán no se pudo constituir como parte, los abogados de Berlusconi esgrimieron argumentos como que el primer ministro no es un "primus inter pares", sino un "primus super pares", o que la ley es igual para todos, "pero no siempre su aplicación".