En una jornada especialmente violenta en Irak, con casi 80 muertos en dos atentados, un portavoz militar anunció ayer la detención del máximo líder de Al Qaeda en Irak, Abu Omar al Bagdadi. Éste era el dirigente del Estado Islámico de Irak, creado en octubre del 2006 para luchar contra la ocupación militar estadounidense y que agrupa a ocho grupos, liderados por la sección iraquí de Al Qaeda.

Según informó la televisión oficial iraquí, citando al portavoz del centro de operaciones del Ejército iraquí en Bagdad, general Qasem Atta, el líder terrorista fue capturado “en una vasta y precisa operación” ejecutada en un área de esta capital.

Su paradero, agregó Atta, siempre según el canal de televisión, fue conocido gracias a una información de los servicios de inteligencia. De acuerdo con la cadena qatarí de televisión Al Yazira, Al Bagdadi fue localizado gracias a una delación.

El arresto se conoció el mismo día que dos atentados suicidas registrados en Bagdad y en la provincia norteña de Diyala causaran 76 muertos y unos 120 heridos, algunos de ellos con lesiones muy graves. El ataque más mortífero se registró en una población cercana a Baquba, la capital de Diyala, una de las provincias más castigadas por la violencia de los grupos insurgentes.