El presidente de EE UU, Barack Obama, afirmó ayer que a partir de ahora “lo importante son los hechos, no las palabras” para demostrar una nueva relación en el continente americano. En una rueda de prensa tras la clausura de la V Cumbre de las Américas de Puerto España, Obama afirmó que en esta reunión se ha lanzado una “nueva era de alianza” y en los últimos días “hemos visto señales positivas en el cambio de la relación entre EE UU y Cuba y Venezuela”. Pero, subrayó: “La prueba para todos nosotros no serán sólo las palabras, sino también los hechos”, tanto por parte de EE UU como de Latinoamérica.

El presidente, que durante la cumbre ha recibido los elogios de sus colegas por su oferta de una nueva “alianza entre iguales”, indicó que durante la reunión “hemos visto palabras grandilocuentes pero tenemos que asegurarnos de que continuamos la tarea para lograr resultados”. “Aprovechar esta oportunidad no será siempre fácil. Habrá desacuerdos, pero vamos a trabajar para alentar la puesta en marcha” de esta nueva relación y todo lo que conlleva, explicó.

Según recordó, EE UU ya ha dado esas primeras señales de cambio en en lo que respecta a Cuba, al liberalizar los viajes y los envíos de remesas de los cubano-estadounidenses hacia la isla, y espera ahora que el Gobierno de La Habana muestre señales claras hacia la democratización. El hecho de que el presidente cubano, Raúl Castro, haya incluido los derechos humanos en los temas que asegura estar dispuesto a debatir con EE UU representa, precisó, “una señal de progreso”, que Estados Unidos va a explorar, pero son necesarios hechos como la puesta en libertad de los presos políticos. “Creo que no cambiaremos de la noche a la mañana” la política de la relación entre los dos países pero ahora existe esa posibilidad, indicó.

Cuba ha sido uno de los protagonistas del encuentro de Trinidad, donde los líderes latinoamericanos pidieron a Obama una normalización de las relaciones y el levantamiento del embargo. Sobre los debates en la cumbre, señaló que se ha establecido una nueva era de cooperación con Latinoamérica que va más allá de la tradicional colaboración militar o contra el narcotráfico. En este sentido, resultó significativa su alusión a los millares de médicos cubanos presentes en las zonas más necesitadas del continente. “Eso representa un recordatorio de que si nuestra única interacción es la colaboración militar no podremos desarrollar las conexiones que coayudarán a alentar el cambio en la región”, declaró.

Ausencia de consenso para el documento final

La V Cumbre de las Américas concluyó ayer en Puerto España (Trinidad y Tobago) con el importante éxito que supone el acercamiento entre Estados Unidos y países como Venezuela cuyos dirigentes han protagonizado conflictos verbales y diplomáticos con Washington. Sin embargo, los líderes del hemisferio occidental no han logrado consensuar una postura para la elaboración de un documento final.

Tras las sesiones plenarias en las que se habló de economía, seguridad energética, gobernabilidad o calentamiento global, concluyó la cumbre, calificada por el presidente venezolano, Hugo Chávez, como la más productiva de la última década.

El presidente de Trinidad y Tobago, Patrick Manning, explicó que ha asistido a muchas reuniones, pero ninguna ha tenido “el espíritu de cooperación tan positivo como el que tuvimos aquí en Puerto España”. Además, destacó el momento inicial de la cumbre cuando el presidente estadounidense, Barack Obama, habló de “una nueva dirección y un nueva visión de EE UU” hacia el continente, y luego esta visión “se vio reflejada en una declaración equivalente del presidente de Venezuela, Hugo Chávez”.

El borrador de documento final planteado fue rechazado especialmente por los países integrantes de la Alternativa Bolivariana para América Latina y el Caribe (ALBA), encabezados por Venezuela por considerarla “insuficiente e inaceptable”, y además porque “no da respuesta” a diferentes inquietudes del continente.