El presidente de EE UU, Barack Obama, citó ayer la red de alta velocidad española como uno de los modelos a seguir en su ambicioso plan estratégico para impulsar una red ferroviaria de características similares en Estados Unidos.

En una comparecencia en la Casa Blanca junto a su vicepresidente, Joe Biden, y el secretario de Transporte, el republicano Ray LaHood, Obama explicó que quiere crear corredores de alta velocidad ferroviaria del tipo que se crearon en Europa, en Japón y China.

Obama citó a España, donde, explicó, “una línea del AVE entre Madrid y Sevilla tiene tanto éxito que el número de personas que viajan en tren supera a los que lo hacen en coche y avión en conjunto”.

También mencionó a Francia, donde la alta velocidad “sacó a regiones del aislamiento, impulsado el crecimiento y reconvertido ciudades tranquilas en destinos turísticos florecientes”, dijo.

El plan anunciado ayer establece dos tipos de proyectos en EE UU. Uno crearía nuevos corredores para trenes de alta velocidad del estilo europeo y asiático, y otro implicaría incrementar la velocidad de líneas ferroviarias ya existentes.

Obama prevé la construcción de una infraestructura de alta velocidad que conecte las ciudades, reduzca la dependencia de los coches y estimule el desarrollo económico.

Por otra parte, el presidente Obama se mostró ayer partidario de “mirar hacia delante” respecto al centro de detención de Guantánamo, en la isla de Cuba, al tiempo que dijo haber abordado con el Gobierno español la cuestión de la querella presentada en la Audiencia Nacional contra los asesores de la Administración de George W. Bush que idearon el entramado jurídico de la base. “Soy un firme creyente de que es importante mirar hacia delante y no al pasado y recordarnos a nosotros mismos que tenemos verdaderas amenazas a la seguridad ahí fuera”, dijo Obama en una entrevista a CNN en Español.