La decisión de repetir el escrutinio fue adoptada por el Tribunal Constitucional a petición del presidente del país y líder comunista, Vladímir Voronin, quien justificó esta iniciativa en su deseo de refutar las acusaciones de fraude por parte de la oposición.

El martes de la semana pasada, después de que se anunciaran los resultados preliminares, las protestas opositoras desembocaron en violentos disturbios en la capital moldava, Chisinau, donde fueron saqueadas las sedes del Parlamento y la Presidencia.

Voronin acusó a Bucarest de estar detrás de los desórdenes, pues muchos asistentes a las protestas portaban banderas rumanas y llamaban a la reunificación de Moldavia y Rumanía.

Hoy el presidente hizo otro gesto pacífico, al pedir a la Fiscalía del país que suspenda la persecución legal de los participantes en los disturbios, durante los que centenares de personas resultaron heridas y doscientas fueron detenidas.

"En vísperas de la festividad de la Pascua, que celebran todos los cristianos, pido a los órganos competentes que apliquen una amnistía a los participantes en los sucesos del 7 de abril", declaró Voronin en un mensaje a la nación transmitido por la televisión.

El jefe de Estado instó a "suspender todas las formas de persecución legal de los participantes en las protestas callejeras", según informó desde Chisinau la agencia rusa RIA-Nóvosti.

Voronin volvió a responsabilizar a la oposición y a Rumanía de los violentos sucesos en Chisinau, pero instó a los partidos opositores a reanudar un "diálogo civilizado" y "dar muestras de solidaridad y cohesión para lograr la estabilidad en Moldavia".