El líder cubano Fidel Castro reconoció ayer que “es positiva” la decisión del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, de eliminar las restricciones a los viajes de los cubanoamericanos a la isla, pero añadió que es “mínima” y reclamó “otras muchas” medidas.

En un artículo difundido por medios oficiales, Castro pidió, entre otros puntos, el fin de la Ley de Ajuste Cubano, que permite a los ciudadanos de la isla que llegan a Estados Unidos regularizar su situación cuando pisan territorio de ese país, así como una disculpa de Washington por la invasión de Bahía Cochinos de 1961.

El presidente estadounidense dispuso el lunes que se levanten cuanto antes las restricciones a los viajes de los estadounidenses con familiares en la isla, así como a los envíos de remesas a Cuba. Además, anunció medidas para facilitar las comunicaciones con Cuba y formuló un llamamiento público al Gobierno de La Habana para que no interfiera en los envíos.

Doce horas después de afirmar en un primer artículo sobre el tema que “Cuba ha resistido y resistirá”, y que “jamás” pedirá “limosna”, Fidel Castro dijo que la decisión de suprimir las restricciones “es en sí positiva, aunque mínima”, mientras el Gobierno que preside su hermano Raúl guarda silencio oficial.

“Hacen falta otras muchas, incluida la eliminación de la Ley asesina de Ajuste Cubano, que se aplica exclusivamente a nuestro país en el mundo”, señala el ex presidente de 82 años, que no aparece en público desde julio de 2006 por una enfermedad intestinal.

Las atrocidades de Bush

“No deseamos lastimar a Obama en lo más mínimo, pero él será presidente durante uno o dos períodos. No tiene responsabilidad con lo ocurrido y estoy seguro de que no cometería las atrocidades del anterior presidente, George W. Bush. Tras él, sin embargo, puede venir otro igual o peor que su antecesor. Los hombres pasan; los pueblos perduran”, agrega.

El ex presidente cubano elogia a Obama porque “existen otros problemas gravísimos”, como el cambio climático, y el gobernante estadounidense ha decidido cooperar para afrontarlos. “Debemos reconocerlo”, añade el aún primer secretario del Partido Comunista.

No obstante, Castro recuerda el 48 aniversario de la invasión de Bahía de Cochinos, en 1961, en el litoral sur de la provincia de Matanzas, en el centro-oeste de la isla.

Unos 1.500 exiliados y mercenarios cubanos financiados y entrenados por Estados Unidos desembarcaron el 17 de abril de aquel año y fueron derrotados dos días después.

“Esa fecha no puede ser olvidada. La gran potencia del norte puede aplicarle la misma receta a cualquier otro país latinoamericano. Ya ocurrió muchas veces a lo largo de la historia en nuestro hemisferio”, escribió el ex presidente.

“Nos gustaría escuchar alguna autocrítica del poderoso país y la garantía de que nunca volverá a producirse en nuestro hemisferio”, agrega a continuación Fidel Castro.

El ex presidente recuerda el séptimo aniversario del intento de golpe de Estado en Venezuela y dice que “por el bien de la democracia y los derechos humanos, hace falta una voz que desde Washington nos diga que la Escuela de las Américas, especializada en golpes de Estado, será cerrada para siempre”.

“¿Acaso ofendo al recordar esto, o está también prohibido, en nombre de la decencia, la ingenuidad y la complicidad mencionar el tema?”, inquiere el líder de la Revolución cubana en su escrito.

Ley de Ajuste

Castro se pregunta, además, si los beneficios de la ley de Ajuste Cubano, utilizada para “combatir la revolución cubana y despojarla de recursos humanos” -según dice-, se concederán también a todos los latinoamericanos y caribeños.

Los dos artículos de Castro en 12 horas han sido hasta ahora la única reacción de Cuba a la decisión de Obama, que fue acogida en la isla con alegría casi unánime por la población.

En un inusual tratamiento informativo, la televisión estatal cubana se refirió brevemente el lunes en la noche a la decisión de Washington, al igual que después otros medios informativos de la isla, todos oficiales, que reproducen también las “Reflexiones del Compañero Fidel”.

Rajoy pide la liberación de los presos políticos en la isla

El líder del PP, Mariano Rajoy, aplaudió ayer la decisión del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, de levantar las restricciones de los viajes y envíos de remesas a Cuba, pero ha pedido al Gobierno español y a la Unión Europea que exija la puesta en libertad de los presos políticos en la isla.

Rajoy, durante su intervención ante los senadores del Grupo parlamentario Popular, con los que se reunió ayer en la Cámara Alta, se refirió al anuncio del Gobierno estadounidense acerca de las prohibiciones que pesaban sobre Cuba.

Como “decisión soberana” de la Administración de Obama, el líder del PP expresó su total apoyo a la medida, toda vez que permite a los cubanos “más contacto con el mundo libre”. “El roce hace la libertad”, apostilló.

Sin embargo, una vez dado este primer paso, Rajoy exigió que las reformas que requiere Cuba no se hagan esperar, y en ello el Gobierno español, pero también la UE, deben jugar un papel muy importante.

A su juicio, toca ahora “visualizar el contacto con los dirigentes de la oposición” en la isla y “exigir sin miedo

la libertad de todos los presos políticos”.