Las previsiones de que un terremoto devastador estaba por llegar lanzadas la semana pasada por el investigador Giampaolo Giuliani han encendido la polémica en Italia, donde ayer de madrugada se verificó el fuerte seísmo.

Giuliani, que trabajaba para el laboratorio nacional de física del Gran Sasso, cerca de la zona donde tuvo lugar el terremoto, había predicho que un evento sísmico de mayores proporciones estaba por llegar, después de las numerosas sacudidas de menor intensidad que estaba experimentando la provincia desde hacía dos meses.

El investigador basó sus previsiones en la medición del gas radón, cuya presencia en el ambiente podría ser considerada como un indicio de posibles movimientos sísmicos. Sin embargo, las autoridades acallaron a Giuliani e incluso le sancionaron, acusándole de provocar falsas alarmas entre la población.

Ahora, ocurrido el terremoto que ha acabado con la vida de casi un centenar de personas, Giuliani volvió a la carga y acusó a las autoridades y geólogos encargados de supervisar la situación de no haber trabajado lo suficiente para prever la tragedia.

“Hace tres días que veían fuertes aumentos de radón, por lo que el centro sísmico habría podido percatarse de que estaba por llegar un terremoto muy fuerte”, afirmó. Además, en los últimos días, las sacudidas del terreno “iban en aumento”, explicó Giuliani.

No obstante, el Centro Nacional de Terremotos del Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología insistió ayer en la imposibilidad de prever el terremoto que tuvo lugar ayer. “Todas las informaciones y los datos que tienen en sus manos los máximos expertos establecen que no era previsible una situación de terremoto más grave de las que se habían verificado en los últimos días”, aseguró el director de la Protección Civil italiana, Guido Bertolaso.

También se expresó en estos términos Silvio Berlusconi, quien aseguró que, a día de hoy, “no existen datos científicos que permitan prevenir las sacudidas”.

Los últimos movimientos sísmicos en la zona se habían registrado el 12 de marzo (magnitud 2,9), el 17 de marzo (3,6) y el 30 de marzo (4).