Dos días después de que la candidatura del primer ministro danés lograra superar el rechazo turco y fuera designado futuro líder de la Alianza Atlántica, Zapatero, Rasmussen y el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, coincidieron en Estambul en el II Foro de la Alianza de Civilizaciones.

En la inauguración, Zapatero mostró su convencimiento de que el danés será un "muy buen" secretario general de la OTAN y le ofreció toda la colaboración de la Alianza de Civilizaciones, iniciativa lanzada por el presidente del Gobierno español en 2004, copatrocinada por Turquía y asumida como propia por Naciones Unidas.

El jefe del Ejecutivo español valoró la nueva orientación dada a la OTAN en la cumbre celebrada en Estrasburgo el viernes y el sábado pasado con el fin de adaptarla a los cambios del siglo XXI y convertirla en una organización "tan política como militar, que sume amigos y socios".

Su "asignatura pendiente", en opinión de Zapatero, es Afganistán.

En este contexto, defendió un país que pueda gobernarse por sí mismo y erradicar el fanatismo y el terrorismo, y abogó por reconciliar a la sociedad civil y por ofrecer a los afganos la oportunidad de vivir en paz y de desarrollarse, lo que garantizará la seguridad colectiva.

Junto a la cita de la OTAN, destacó la importancia de la cumbre informal UE-EEUU que ayer acogió Praga, donde se dotó de más fortaleza a los compromisos colectivos a favor de la democracia, la seguridad y los Objetivos del Milenio.

Zapatero volvió a sumarse al discurso pronunciado en la capital checa por el presidente estadounidense, Barack Obama, quien lanzó una iniciativa para erradicar en el futuro los arsenales nucleares que existen en el mundo.

Subrayó la trascendencia de la iniciativa estadounidense e instó a las potencias nucleares a desprenderse progresivamente de sus arsenales y a aquellos países que "puedan tener la tentación (de dotarse de ellos) de apartarse de cualquier camino nuclear para fines militares".

Sólo en este momento los asistentes al Foro interrumpieron su intervención con aplausos.

"Es una gran ambición; llevará tiempo, pero no podemos desistir ni un minuto de intentar conseguir una reducción eficaz del armamento nuclear", manifestó Zapatero, quien aseguró que la Alianza de Civilizaciones se suma también a un siglo XXI que despierte "más esperanzas que resignaciones".

El II Foro de la Alianza, continuación del primer encuentro celebrado el año pasado en Madrid, apuesta por fomentar el diálogo entre las diversas religiones y culturas con nuevas iniciativas dirigidas a los jóvenes y a los medios de comunicación.

Para Zapatero, la Alianza, una organización que "no nació para colmar ambiciones políticas, sino para colmar ambiciones de convivencia", es ya "la casa común del respeto", basada en los principios fundacionales de las Naciones Unidas y que cobra fuerza en la primera década del nuevo siglo.

En esa "casa común", añadió, caben todas las culturas que defienden los derechos humanos, todas las religiones que respetan al resto de creencias.

Tras un siglo XX con dos guerras mundiales y millones de vidas inocentes perdidas por el fanatismo, la intolerancia y el odio, "sabemos ahora que, si se hacen las cosas bien y unidos, tenemos la capacidad de vivir un siglo XXI distinto, de paz y de convivencia", continuó.

En este contexto, resaltó la importancia de la reciente cumbre del G20 de Londres, donde las potencias se han comprometido con "un orden mundial más justo económicamente, más sostenible y más ético", y situó como principal objetivo la erradicación de la pobreza y de la miseria.

Zapatero ratificó así ante el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, el compromiso de España con los Objetivos del Milenio.