El presidente de EE UU, Barack Obama, expresó ayer su deseo de reforzar la “sólida” relación de su país con España y con el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, al que consideró “mi amigo”, según sus propias palabras. Tras cinco años de frías relaciones entre ambos gobiernos, la entrevista de ayer en Praga dio por concluida esa etapa y por zanjados algunos desencuentros recientes, como el que supuso el anuncio del repliegue de los soldados españoles de Kosovo, y de los últimos años, tras la retirada de las tropas de España en Irak durante la administración de George W. Bush en EE UU.

Obama y Zapatero coincidieron esta semana en varias cumbres, como la del G-20 en Londres o la de la OTAN en Estrasburgo, pero la diplomacia de ambos países eligió Praga -donde ayer tuvo lugar una reunión informal de los Veintisiete con el dirigente norteamericano- para que se celebrara la entrevista.

Relaciones bilaterales

En la agenda del encuentro destacaron las relaciones bilaterales e internacionales, Oriente Próximo, América Latina, la crisis económica, el cambio climático, las energías renovables y el terrorismo, según habían previsto ambos gobiernos.

“Estoy muy contento de poder llamarle mi amigo”, dijo Obama al grupo de reporteros que asistían a la toma de imágenes de la cita, de 45 minutos, un cuarto de hora más de lo previsto, y fue “muy cordial”, declararon fuentes estadounidenses que resaltaron también que ambos “se entendieron muy bien”.

El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Mike Hammer, explicó que Obama “mostró un gran interés por fortalecer las relaciones entre EE UU y España y por renovar la amistad entre los dos pueblos”, al tiempo que manifestó a Zapatero su agradecimiento por la aportación de tropas de España a la misión de la OTAN en Afganistán. Rodríguez Zapatero anunció en la cumbre de la Alianza Atlántica el envío de otros 450 soldados españoles para reforzar la seguridad durante las elecciones afganas del 20 de agosto.

Antes de reunirse y mientras posaban para fotógrafos y cámaras de televisión, Obama dijo que Zapatero entiende bien la “extraordinaria influencia” de España en el mundo y se toma su responsabilidad “con mucha seriedad”.

Hasta cuatro veces se estrecharon las manos ante los reporteros gráficos e incluso Obama palmeó el hombro a Zapatero, ambos muy sonrientes.

Ambos líderes compartieron un momento personal al hablar sobre sus hijas. Obama firmó su autógrafo en un libro para una de las hijas de Zapatero, que según le explicó el jefe del Gobierno español siente una gran admiración por el mantario estadounidense.

El presidente estadounidense expresó también, según esta fuente, su deseo de visitar España, a lo que Zapatero le replicó que podría visitarla cuando quisiera y Obama indicó que los encargados de su agenda “nunca le dejan ir donde quiere”.

Solicitud a la UE para que acoja a presos de Guantánamo

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, pidió ayer a los líderes europeos que acojan en sus países a presos de Guantánamo para ayudar a su administración a cerrar este centro de detención en 2010 y que acepten la adhesión de Turquía a la Unión Europea para enviar una señal positiva a los países musulmanes.

Durante su discurso inicial en la cumbre que celebró con los Veintisiete, el presidente norteamericano presentó a los líderes europeos una completa lista de lo que la nueva administración espera de la UE durante los próximos años. Además de las cuestiones de Guantánamo y Turquía, Obama reclamó a la UE que haga más para entrenar al Ejército afgano, que mantenga la presión sobre Irán para que renuncie a su programa nuclear y que establezca una relación constructiva con Rusia.

Pero el intento de reparar las relaciones transatlánticas tras los ocho años de desencuentros de la administración Bush chocó ya con el veto del presidente francés, Nicolas Sarkozy, a la adhesión de Turquía y con la falta de consenso y las reticencias de los 27 a la hora de acoger a los presos de Guantánamo.

“Aprecio el alto grado de apoyo de Europa a mi decisión de cerrar el centro de detención de Guantánamo”, dijo Obama. Y reiteró su compromiso de clausurarlo en 2010. “Cumplir mi objetivo sería mucho más fácil si la UE trabaja con mi equipo para aceptar algunos detenidos”, resaltó. En este sentido, el presidente estadounidense afirmó que es “urgente” que la UE adopte una posición común “apoyando el derecho de los Estados miembros de aceptar detenidos.