"No hay una cifra concreta aún. La vamos a discutir con los socios estadounidenses", declaró el titular checo del Interior, Ivan Langer, al llegar a una reunión de ministros comunitarios de Justicia e Interior, y avanzó que su país no acogerá a ningún detenido.

Este Consejo de Ministros discutirá las respuestas que las autoridades de EEUU enviaron la pasada semana a los responsables europeos a una serie de preguntas sobre cuáles eran sus planes para el cierre del centro de detención de la base naval estadounidense de Guantánamo (Cuba), anunciado por el presidente norteamericano, Barack Obama, para comienzos del año próximo.

En esas respuestas, el Gobierno estadounidense comunicó "formalmente" a la comisión Europea que desea que los países europeos tengan "un papel activo", y también se comprometió a "ofrecer todas las informaciones necesarias para el análisis, caso por caso", de la situación de los detenidos.

Estados Unidos revisa todos los casos de los aproximadamente 240 detenidos que siguen en Guantánamo.

La anterior administración de George W. Bush estableció que unos sesenta detenidos pueden ser liberados debido a que no existen elementos que les relacionen con el terrorismo.

El objetivo de la UE es que cada país decida de forma individual si desea acoger a alguno de esos detenidos, pero intenta acordar un plan común, a fin de que el proceso se haga según unos procedimientos similares de información y seguridad.

"Presiento que encontraremos una posición común", añadió Langer, quien resaltó que los ministros discutirán hoy las respuestas estadounidenses.

"Tenemos que darnos cuenta de que aceptar un recluso (de Guantánamo) en un Estado miembro puede tener implicaciones en otros países de la zona Schengen" (que permite la libre circulación), insistió.

El ministro checo del Interior dijo que en la UE hay tres categorías de países: los que están dispuestos a acoger a detenidos de Guantánamo, los que solo lo harían si hay un plan común europeo y los que no van a aceptar a ninguno.

Langer avanzó que la República Checa no va a aceptar a ninguno, y que en su país viven pocos extranjeros y hay "un alto riesgo de que la integración no tenga éxito".

Hasta ahora, nueve países de la Unión Europea (España, Portugal, Francia, Alemania, Finlandia, Irlanda, Estonia, Letonia y Lituania) se han mostrado dispuestos a acoger a algunos detenidos, a fin de buscarles una salida humanitaria y ayudar a Obama a cumplir su anuncio de cerrar Guantánamo.