Según la cadena británica, el hallazgo se produjo cerca de la frontera con Afganistán, después de que la policía recibiera un chivatazo y procediera a abrir el contenedor, en lo que parece ser un intento fallido de inmigración ilegal.

Los supervivientes, cuyo número no ha sido determinado, han sido trasladados a hospitales en Quetta, en la provincia de Beluchistán.

Las víctimas murieron por asfixia y algunas llevaban varios días muertos.

La BBC indicó que el contenedor pertenecía aparentemente a una empresa suministradora de la OTAN en Afganistán, cuyo conductor no ha sido encontrado, y que según la policía transportaba a los emigrantes, desde Afganistán a Irán a través de la ruta pakistaní, frecuentemente utilizada para llevar ilegalmente emigrantes de la región, hacia Europa.