Razak, de 55 años y actual presidente de la Organización Nacional de la Unidad Malaya (UNMO), se convierte así en el sexto primer ministro malasio desde que la antigua colonia británica, integrada por nueve sultanatos, alcanzó la independencia en 1957.

Badawi, quien con el cambio quiere restablecer al partido del revés electoral sufrido en los comicios de marzo de 2008, renunció ayer al puesto para dar paso a su segundo después de obtener el visto bueno del rey, Mizal Zainan Abidin.

En esas elecciones, la coalición gubernamental de doce fuerzas encabezada por la UNMO obtuvo el peor resultado de su historia y la oposición, que hasta entonces sólo había tenido una representación simbólica en el Parlamento, logró 88 de los 222 escaños.

Algunos sectores atribuyen el varapalo a las políticas de Badawi, como su acoso al líder opositor Anwar Ibrahim y en general a todos los medios de comunicación que critican al Gobierno, y favorecer a la mayoría malayo-musulmana de la población y discriminar a chinos e indios, las dos minorías.

Hijo del segundo primer ministro de la historia del país, Abdul Razak, sobrino del tercero, Hussein bin Oon, y yerno de Badawi, Najib Razak es un experimentado político que con 22 años fue el diputado más joven de la UNMO.

Desde principios de los años 90, ha ocupado varios ministerios y en 2008 fue designado viceprimer ministro y titular de Finanzas.

"Me comprometo a cumplir las obligaciones de mi cargo con honestidad y todas mis capacidades", dijo Razak al jurar su cargo sobre un ejemplar de la Constitución de Malasia.