El presidente de la Sala Especial encargado del caso, César San Martín, señaló que la sentencia se leerá el próximo martes 7 de abril en la misma sala de la Dirección de Operaciones Especiales en al que ha transcurrido el juicio.

La fiscalía ha pedido 30 años de cárcel por la supuesta implicación del ex gobernante en las matanzas de Barrios Altos (1991) y La Cantuta (1992), que dejaron 25 muertos en total, así como por los secuestros de un periodista y un empresario.

De este modo, el tribunal solo empleará para deliberar un día hábil, el lunes, de los cinco que prevé la ley, lo que ya ha sido criticado por la diputada Keiko Fujimori, hija del acusado, quien declaró a la salida del tribunal que teme que la sentencia ya esté escrita.

San Martín, que agradeció a todas las partes, incluido el acusado, su "comportamiento correcto y ponderado", subrayó en sus palabras finales que este es "un juicio jurídico", para acallar las opiniones -procedentes sobre todo del "fujimorismo"- de que se trata de un juicio de carácter político.

"Hoy día y a partir de ahora la pelota está en la cancha del tribunal y asumimos esta responsabilidad para resolver con apego a la ley, sin presiones: nadie nos ha presionado ni permitimos que nadie lo haga", recalcó.

San Martín dijo que en la sesión del martes se restringirá el acceso a la sala de invitados, y solo se permitirá la presencia de "familiares y periodistas", excluyendo así la asistencia de simpatizantes de Alberto Fujimori y otras personas.

Por otra parte, el presidente del tribunal estableció la fecha del 11 de mayo para la apertura del siguiente caso contra Fujimori, el de los llamados "quince millones", en referencia al pago de quince millones de dólares al entonces asesor presidencial Vladimiro Montesinos. Este delito está penado con un máximo de ocho años.