En los últimos años, Cuba puede ser vista como las dos caras de una misma moneda. Si Raúl Castro abrió paso a una reforma agraria o facilitó la adquisición de teléfonos móviles por parte de particulares, entre otras reformas, mientras la UE y el Gobierno abren un proceso de diálogo, en la primavera de 2003 las autoridades detuvieron a 75 periodistas e intelectuales opositores, de los cuales más de 20 todavía están encarcelados y forman parte del grupo de 200 presos políticos.

La victoria de Barack Obama en las elecciones de Estados Unidos en noviembre y su promesa de hacer sus propios cambios con respecto a Cuba sin levantar el bloqueo ha hecho hablar a Raúl más de lo que nunca lo había hecho sobre un posible acercamiento. Sin embargo en el 60 aniversario de la Declaración de Derechos Humanos unas 100 personas fueron arrestadas en la isla por manifestarse en contra de la denunciada política represiva del régimen.

Además, con Raúl el Gobierno cubano ha iniciado un nuevo periodo de relaciones exteriores con el que busca demostrar los apoyos con los que cuenta frente al embargo estadounidense. Aparte de la ya conocida asociación con la Venezuela de Hugo Chávez, el año pasado viajaron a Cuba los presidentes de dos antiguos aliados: el chino Hu Jintao y el ruso Medvedev.

Tras año y medio como presidente en funciones, Raúl Castro fue elegido jefe del Estado cubano por la Asamblea Nacional el pasado febrero, cuando Fidel decidió dimitir después de casi medio siglo al frente de la isla, adonde llegó con un grupo de hombres, entre los que estaba Ernesto "Che" Guevara, a bordo del buque "Granma".

Entre los años cincuenta y los noventa, un régimen comunista en Cuba, país azotado por una crisis económica y social --en 1940 el 47% de las tierras cultivadas pertenecía a grandes compañías de EE UU, la tasa de analfabetismo alcanzaba el 23% de la población y el desempleo cada vez era mayor, lo que culminaría en éxodos a gran escala--, se vio en muchos sectores como una solución, más si cabe por el apoyo financiero desde la Unión Soviética.

Los intereses antiimperialistas de la Revolución cubana chocaron frontalmente con los económicos y expansionistas de Estados Unidos, lo que hizo que este país estableciera el bloqueo económico. La historia de la Revolución no se puede entender sin el embargo. De este modo, la dependencia de Cuba de la URSS se acrecentó más y más, lo que, tras la caída del régimen soviético en 1991 y el endurecimiento del embargo norteamericano llevó a la isla a una crisis económica de la que todavía intenta salir.

Por su parte, los opositores al régimen tienen una visión muy cruda de estos 50 años. En opinión del escritor Raúl Rivero, exiliado en España, los "verdaderos cambios" en Cuba "comenzarían por liberar" a los más de 200 presos políticos que permanecen en las cárceles del país, por lo que consideró que la propuesta de Raúl a Obama de liberar presos la tendría que hacer "a la ciudadanía cubana". Rivero afirmó que, por los contactos que tiene en la isla, "hay una sensación de fracaso" de la Revolución entre los ciudadanos.

Asimismo, el Gobierno español tiene asumido que los cambios "que pueda haber" en Cuba se producirán "de forma gradual", si bien destaca que medidas como la liberación de presos políticos y la introducción de reformas económicas que mejoren la vida de los ciudadanos serían "muy bien acogidas" tanto por España como por el resto de miembros de la UE.