El presidente de la Cámara Baja, Chai Chidchob, avisó a los parlamentarios por un mensaje de texto telefónico de que la comparecencia de Vejjajiva, que tenía previsto explicar las principales líneas de su futura acción de Gobierno, se trasladará a las 9.30 de mañana, hora local.

Los manifestantes que bloquearon el edificio son los son seguidores del ex primer ministro Thaksin Shinawatra, que tratan de derribar al nuevo jefe del Ejecutivo, al que acusan de haber llegado al poder mediante un golpe de Estado encubierto.

La Constitución establece que el Gobierno sólo puede comenzar a trabajar de forma oficial después de que su jefe haya expuesto su programa político ante el Parlamento y, por eso, los activistas tratan de impedir su comparecencia a toda costa.

La concentración de los seguidores de Shinawatra, agrupados bajo el nombre de Alianza Democrática contra la Dictadura, comenzó el domingo y se intensificó hoy, con la llegada de miles de personas de las provincias próximas a Bangkok.

Los organizadores de la movilización han indicado que al menos 10.000 personas han respondido a su llamada aunque la Policía calculó que el número de manifestantes se aproxima más a los 5.000.

Los impulsores de las nuevas movilizaciones son los contrincantes de los activistas que mantuvieron en jaque a los últimos dos Gobiernos y propiciaron la crisis que desembocó en el bloqueo de los dos principales aeropuertos de la capital durante más de una semana, en noviembre pasado.

Vestidos con camisetas rojas en contraposición a las prendas de color amarillo, emblema de las anteriores protestas, los seguidores de Shinawatra consideran que el Gobierno del actual primer ministro carece de legitimidad por haber llegado al poder tras la inhabilitación de su antecesor, Somchai Wongsawat, que sí era de su agrado.

La inhabilitación de Wongsawat y la disolución del Partido del Poder del Pueblo fueron precisamente las circunstancias que motivaron el final de las de protestas del otro grupo, los seguidores de la Alianza Popular para la Democracia, cuyo objetivo era expulsar del Ejecutivo a los seguidores de Shinawatra.

El político y magnate, ahora en el exilio en Dubai, fue derribado por un golpe de estado en 2006 y condenado en rebeldía a dos años de cárcel por abuso de poder.

La llegada al poder de Vejjajiva, el tercer primer ministro tailandés en menos de cuatro meses, fue vista por muchos analistas como la esperanza de poner fin a meses de crisis política.

Vejjajiva fue elegido jefe del Ejecutivo el pasado 15 de diciembre y ha recibido el apoyo del influyente Prem Tinsulanonda, primer consejero del Rey Bhumibol Adulyadej.

"Durante los pasados años, la gente no ha sido feliz. Ahora, el país es afortunado por tener a un primer ministro que estoy seguro que nos sacará de la crisis", dijo Tinsulanonda en un discurso pronunciado durante el pasado fin de semana.