Grupos de radicales atacaron en la noche del miércoles una sucursal bancaria, tres concesionarios de automóviles y una oficina del Ministerio de Agricultura en Atenas, sin que se registraran víctimas, informó la policía.

Los ataques se iniciaron en el barrio de Paleo Faliro con la explosión de un artefacto compuesto por una bombona de gas que ocasionó daños en la sucursal del banco Aspis.

Dos horas más tarde en los barrio de Galatsi (noroeste) y de Kalithea (sur), un grupo de desconocidos causaron fuego en tres concesionarios de coches que destrozó siete vehículos, antes de que las llamas fueran extinguidas por los bomberos.

En el centro de Atenas, en la plaza Koliatsu, se registraron daños materiales en las oficinas del Ministerio de Agricultura por la explosión de varios artefactos compuestos por bombonas de gas. Ningún grupo se ha hecho responsable de los ataques, que se producen tras la mayor oleada de protestas violentas en Grecia en las tres últimas décadas por la muerte de un adolescente por disparos de la policía.

Furgón tiroteado

Al menos setencientos jóvenes protestaron el miércoles de forma pacífica contra el Gobierno en Atenas sin ocasionar daños ni registrarse ningún incidente con los antidisturbios desplegados cerca del Parlamento. "Policías, cerdos asesinos", "Abajo el gobierno de asesinos" o "Libertad a nuestros camaradas detenidos" eran algunos de las consignas que gritaron los jóvenes y adolescentes en su protesta, el último día de clase.

El martes un furgón policial fue tiroteado desde el campus universitario de Atenas con dos fusiles de tipo Kalashnikov, sin ocasionar víctimas. La hasta ahora desconocida organización "Acción Popular" se atribuyó el atentado mediante una llamada telefónica ayer al periódico digital "Zougla.gr". Fuentes de la Policía expresaron su preocupación ante un posible resurgimiento del terrorismo de extrema izquierda, después de la desarticulación de grupos históricos, entre ellos "17 de Noviembre", en 2002.