Sin embargo, la fuente no hizo referencia alguna al moderno sistema de misiles tierra-aire S-300 que, según informaron la víspera medios iraníes, Rusia ya comenzó a suministrar a Irán.

"La cooperación militar entre Rusia e Irán se desarrolla en estricta conformidad con las obligaciones internacionales asumidas por la Federación de Rusia dentro de los regímenes de no proliferación y no pueden ser motivo de preocupación para otros Estados", se afirma en un comunicado de Rosoboronexport.

La nota, difundida por las agencias rusas, subraya que "las perspectivas de cooperación con Irán, al igual que con otros países, por razones obvias, pueden ser discutidas sólo con los propios clientes".

La exportadora rusa recordó que con anterioridad Rusia ha suministrado a Irán cohetes antiaéreos "Tor-m1".

Los sistemas de misiles S-300, similares a los "Patriot" estadounidenses, son capaces de seguir y abatir varios blancos simultáneamente a distintas alturas, con un alcance de hasta 200 kilómetros.

El viernes de la semana pasada, Israel instó a Rusia a no suministrar armamento a Irán, ya que constituye una amenaza tanto a su seguridad nacional como regional.

"El suministro de armamento peligroso a nuestros enemigos no responde a los intereses de la paz y podría, por ejemplo, ayudar a Irán a borrar a Israel de la faz de la tierra", dijo el jefe del departamento de Política y Seguridad de Defensa de Israel, Amos Guilad, citado por la agencia Interfax.