Dos cargueros y un yate privado fueron secuestrados el pasado martes por piratas somalíes en aguas del Golfo de Adén, dijo ayer el director del Programa de Asistencia Marítima del Este de Africa (SAP), Andrew Mwangura. Según Mwangura, una de las embarcaciones comerciales es un remolcador con bandera de Indonesia que estaba prestando servicios a la compañía petrolera Total y la otra es un buque de carga turco.

Sin embargo, se desconocen de momento las nacionalidades y el número de tripulantes de ambos barcos. Respecto al yate privado, el dirigente del SAP informó de que habría dos personas a bordo, "aunque no se dispone de más información al respecto". A pesar de que los tres secuestros se produjeron el martes, "no estamos hablando de un ataque coordinado ni de un mismo grupo de pitaras", afirmó Mwangura, si no que se trata de "células independientes".

La cadena de secuestros se produjo el mismo día en que el Consejo de Seguridad de la ONU autorizó el uso de fuerzas terrestres y aviones extranjeros en Somalia con el propósito de combatir la intensa actividad de los piratas que operan contra el comercio marítimo internacional desde la costa de la región de Puntlandia. La resolución, adoptada por unanimidad, permite el uso de "todas las medidas necesarias", tanto por tierra como por aire, a los países que cuenten con la autorización del Gobierno somalí para combatir estas organizaciones criminales.

Por otra parte, China anunció ayer que tiene todo a punto para mandar barcos de su marina a las aguas de Somalia para luchar contra la piratería, según aseguró ayer el periódico "China Daily" citando una fuente militar anónima. Este anuncio llega tras la aprobación el martes por parte del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas -del que China forma parte- de autorizar el uso de fuerzas terrestres y aviones extranjeros en Somalia con el propósito de combatir a los piratas que operan en la zona.