Muntazer al Zaidi, el periodista chií que el domingo insultó y lanzó sus zapatos contra el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, cuando ofrecía una rueda de prensa con el primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, se convirtió ayer en el centro de atención en el país árabe.

El reportero de la televisión independiente Al Baghdadiya, que llamó "perro" a Bush y le lanzó sus zapatos, dos de las peores ofensas que puede cometer un musulmán, no era muy conocido en Irak, tan sólo su nombre apareció en titulares cuando fue secuestrado por hombres desconocidos en 2007.

Al Zaidi continuaba ayer detenido acusado de "acto barbárico". La cadena de televisión Al Baghdadiya ya ha solicitado su puesta en libertad y decenas de personas salieron a la calle ayer en el barrio bagdadí de Ciudad Sadr, así como en las ciudades de Basora y Nayaf, todas ellas de mayoría chií y donde el periodista está considerado como un héroe. En Nayaf algunas personas lanzaron sus zapatos contra un convoy estadounidense.

"El acto de Muntazer llena los corazones de los iraquíes de orgullo", declaró el hermano del periodista a la agencia Reuters, al tiempo que exigió su liberación. "Estoy seguro de que muchos iraquíes quieren hacer lo que hizo Muntazer. Muntazer solía decir que todos los huérfanos cuyos padres murieron lo son por culpa de Bush", afirmó.

Durante el transcurso de la rueda de prensa del domingo de Bush y Al Maliki, Al Zaidi le gritó al presidente norteamericano: "Este es el beso de despedida del pueblo iraquí, perro". Entonces, el reportero lanzó un zapato a Bush, obligando a este a agacharse, seguido de otro, que rozó la cabeza del mandatario.

El Gobierno iraquí señaló que Al Zaidi llevó a cabo "un acto barbárico e ignominioso" que no corresponde con el papel de los medios de comunicación. "Intentó atentar contra la visita del presidente", indicó el Consejo de Ministros en un comunicado.

Sin embargo, la televisión "Al Baghdadiya" solicitó la inmediata puesta en libertad de Al Zaidi "de acuerdo con la era democrática y la libertad de expresión que las autoridades prometieron a los iraquíes", a lo que añadió que cualquier medida severa que se tome contra el periodista recordará a la "era dictatorial" contra la que Washington invadió Irak.

Al Zaidi, de 27 años y licenciado en la Facultad de Información de la Universidad de Baghdadiya, comenzó a trabajar en 2005 en el canal de televisión vía satélite Al Baghdadiya, cuya sede está en El Cairo.

Es "equilibrado y tranquilo", aseguró uno de sus compañeros de trabajo, que prefirió no revelar su identidad debido a que la cadena de televisión les ha pedido que guarden silencio sobre esta cuestión.

Ulemas, intelectuales, científicos y abogados iraquíes expresaron su apoyo al periodista detenido. "Tirar zapatos a la cara de Bush es la respuesta normal y adecuada a todo lo que ha sido cometido por este criminal y su pandilla de asesinos contra el pueblo iraquí", afirmó el grupo, que aúna a ulemas (estudiosos del Islam) suníes y chiíes.

También, aseguraron que están dispuestos a crear un equipo de abogados defensores para conseguir la liberación del reportero iraquí, Muntazer al Ziadi, periodista del canal de televisión Al Bagdadía.

En este sentido más de doscientos abogados se han ofrecido ya a defender al periodista detenido.