Según Reuters, uno de los rehenes trabaja para la ONU, mientras que los medios alemanes precisan que se trata de una empleada de la empresa GTZ y sus padres, que estaban en Yemen de vacaciones.

Según las fuentes de seguridad citadas por Reuters, el secuestro sería obra de una tribu que reclama la resolución de una disputa territorial con otra tribu rival y se habría producido en los alrededores de Sanaa, donde estaban de excursión. De acuerdo con esta fuente, el Gobierno yemení ya ha establecido contacto con los secuestradores.

Algunos medios alemanes apuntan sin embargo que el motivo del secuestro sería reclamar la puesta en libertad de familiares que han sido detenidos por la Policía. Por el momento, el secuestro no ha sido confirmado oficialmente por el Ministerio de Exteriores germano.