La cuestión de la seguridad se convertirá a partir de enero próximo en una cuestión bilateral entre Irak y EEUU, después de la firma del pacto, que estipula la retirada de las fuerzas norteamericanas antes de finales de 2011.

Gates se desplazó a Irak desde Bahrein, donde insistió en la importancia de prestar apoyo diplomático internacional a Bagdad.

En unas declaraciones recogidas hoy por la agencia oficial de noticias de Bahrein, el responsable estadounidense subrayó la importancia de que la comunidad internacional retome las relaciones con Irak y envíe misiones diplomáticas.

Durante su participación en la conferencia de seguridad de los países del Golfo Pérsico que se celebra en Manama (Bahrein), Gates también defendió la inclusión de Irak en los foros políticos y económicos internacionales, así como la condonación de su deuda externa.

Gates, quien asumió su cargo en 2006 cuando sustituyó a Donald Rumsfeld y que continuará como jefe del Pentágono con la Administración de Barack Obama, destacó antes de volar a Bagdad, el notable avance de la seguridad en Irak.

Aunque insistió en la necesidad de continuar luchando contra "Al Qaeda, los terroristas y los radicales en Irak".

A este respecto, resaltó la importancia del apoyo de los países vecinos para asegurar las fronteras y acabar con el radicalismo.

En Bahrein, Gates también hizo referencia al fenómeno de la piratería que ha convertido las aguas del golfo de Aden y las costas de Somalia en una de las zonas más peligrosas del mundo.

El futuro jefe del Pentágono comentó que la V Flota estadounidense ya ha comenzado a patrullar estas aguas con el apoyo de varios países de la región, entre los que destacó a Arabia Saudí.

Asimismo, no descartó la posibilidad de que las fuerzas estadounidenses lancen ataques contra los piratas, siempre que se cuente con informaciones suficientes ya que "es difícil lanzar un ataque marítimo cuando los corsarios se mezclan con los civiles".

Antes de desplazarse a Irak, Gates visitó a las tropas estadounidenses en Afganistán, donde anunció un aumento de soldados para mediados de 2009, así como la base de la Fuerza Naval estadounidense que Washington mantiene en Bahrein.