Según confirmó hoy Defensa Civil, las riadas afectaron a unas 300.000 personas en el sur de la isla de Luzón y en la isla de Samar, aunque sólo unas 1.500 seguían el viernes en una decena de centros de evacuación.

Entre las víctimas mortales, la mayoría hombres con edades entre los 16 y los 67 años, se encuentra una niña recién nacida y un niño de tres años.

Mientras, los daños a infraestructuras y a cultivos agrícolas se valoraron en 81,8 millones de pesos (1,7 millones de dólares ó 1,27 millones de euros), con 1.600 hogares totalmente destruidos por las inundaciones.

Las lluvias de principios de semana se debieron a la presencia de un frente frío y un área de baja presión en la región oriental de la isla de Luzón, mientras que la Administración de Servicios Atmosféricos, Geofísicos y Astronómicos de Filipinas (PAGASA) prevé que las precipitaciones continúen el domingo en esa región.

PAGASA también indicó que una nueva tormenta tropical localizada a unos, 1.600 kilómetros, al este de la región de Bicol, en el sur de Luzón, comenzará a afectar Filipinas a partir de la noche del lunes.