La alarma, registrada sobre la 1.10 de la madrugada hora local (19.40 GMT del jueves) se debió a que un Toyota Qualis blanco intentó aproximarse a la terminal de llegadas por dirección prohibida.

"Recibimos una llamada diciendo que algunos pasajeros oyeron un sonido similar a dos disparos, pero no había testigos. No hay evidencia que sugiera que hubo disparos y no podemos confirmar que lo fueran", dijo a la agencia india PTI Udayan Banerjee, comisario de Seguridad Aeroportuaria.

Tanto el aeropuerto de Nueva Delhi como los de Chennai y Bangalore, en el sur, se encontraban en estado de alerta máxima por una amenaza de atentado con ocasión del aniversario de la demolición de la mezquita Babri, una fecha sensible en el calendario indio.

Las autoridades habían ordenado reforzar la seguridad con vigilancia de las Fuerzas Aéreas y el despliegue de efectivos adicionales en tierra.

"No he visto a nadie disparar, pero desde luego que sí que escuché ruidos similares a disparos", dijo a IANS un empleado de 25 años.

Tras recibir noticia de los disparos, los agentes de las fuerzas de seguridad y la Policía rodearon el aeropuerto, las puertas fueron cerradas de inmediato y se lanzó una operación de búsqueda. aunque los agentes perdieron el rastro del vehículo.

"Hemos intensificado la búsqueda, pero no hemos localizado ningún sospechoso. Ya hay personal de seguridad adicional desplegado en el aeropuerto tras la amenaza terrorista de destruir tres grandes aeropuertos del país", dijo un agente de las fuerzas de seguridad.

"Estamos tomando todas las precauciones y no hay necesidad de preocuparse", agregó.

El jefe de las Fuerzas Aéreas, Fali Homi Major, había revelado ayer que la India disponía de información de inteligencia según la cual grupos terroristas de Pakistán o Afganistán planeaban el ataque contra aeropuertos.

La mezquita Babri, situada en la localidad norteña de Ayodhya, fue destruida el 6 de diciembre de 1992 por radicales hindúes que mantenían que había sido levantada sobre el lugar de nacimiento del dios hindú Ram.

Miles de personas murieron en la ola de violencia religiosa desatada tras la demolición.

El refuerzo de la seguridad en los aeropuertos llega apenas una semana después de los brutales ataques terroristas de Bombay, en los que murieron 188 personas.

Tres vuelos internacionales sufrieron hoy retrasos en Nueva Delhi debido al supuesto tiroteo.