"Es obvio que recibieron entrenamiento en alguna parte. No todo el mundo es capaz de utilizar esas armas. Y además conocían el diseño del hotel. Como si lo hubieran estudiado antes. Estaban determinados, sin remordimientos", dijo en una rueda de prensa el comando, con la cara tapada y vestido de negro.

Los terroristas, añadió, dispararon indiscriminadamente con Ak-47 y lanzaron granadas contra las tropas de seguridad mientras se movían por varios puntos del hotel.

El comando dijo haber visto entre 12 y 15 cadáveres durante los combates en el hotel, donde en los últimos minutos han vuelto a escucharse disparos.

En la primera rueda de prensa concedida en años por los comandos de Marina, que suelen mantener un perfil bajo, el oficial aseguró que sus compañeros han visto "muchos" cadáveres durante la operación.

En el hotel Taj hay todavía un terrorista con dos rehenes en su poder, según el general Noble Thamburaj, quien dijo también que casi todos los huéspedes y el personal del hotel han sido ya rescatados.

Por la mañana también se han escuchado disparos en los otros dos puntos tomados por los terroristas, el hotel Oberoi y el centro de rezo judío Nariman House.

Ayer, el primer ministro indio, Manmohan Singh, aseguró que los terroristas tenían su base "fuera de la India".