Tres bombas, que estallaron con escasa diferencia de tiempo, azotaron varias zonas de Bagdad en una cadena de atentados que causó diecinueve muertos y más de veinte heridos, según un balance provisional dado a conocer por fuentes policiales.

La explosión más mortífera se registró en el sureste de esta capital, en un barrio que lleva el nombre de Nueva Bagdad.

Allí, un artefacto que estalló al paso de un autobús que transportaba a funcionarios que se dirigían a su puesto de trabajo, en el Ministerio de Comercio, segó la vida de doce personas e hirió a otras cinco, según las fuentes.

La mayoría de estas víctimas eran mujeres, agregaron las autoridades policiales.

Poco antes, una mujer que llevaba adosado a su cuerpo un artefacto explosivo lo hizo estallar al lado de un control de seguridad a la entrada de la llamada Zona Verde, en las cercanías del Ministerio de Asuntos Exteriores.

A causa de este atentado perecieron seis personas y catorce resultaron heridas, de acuerdo con los datos confirmados por fuentes oficiales.

La Zona Verde, sujeta a fuertes medidas de seguridad, alberga numerosos edificios gubernamentales, entre ellos la sede del Gobierno y del Parlamento, así como varias embajadas occidentales, como la de EEUU o la del Reino Unido.

También estalló otra bomba en el centro de esta capital, dirigida contra una patrulla policial. Perecieron un civil que estaba en las proximidades y cinco personas más resultaron heridas, entre ellas tres agentes.

Pudieron ser más las víctimas, porque, según testigos citados por la agencia de noticias "Aswat al Iraq", las fuerzas de seguridad lograron neutralizar una bomba que estaba colocada en una calle céntrica de esta capital.

Esta cadena de atentados recuerda la que se registró el pasado día 10, cuando murieron un total de 28 personas y otras setenta resultaron heridas por varias explosiones en esta capital.

Los atentados de hoy se registran coincidiendo con el comienzo de un vasto operativo en el que participan todos los cuerpos de seguridad iraquíes y la fuerza militar multinacional liderada por EEUU.

Este operativo de seguridad está ligado a las medidas previas que serán adoptadas con vistas a las elecciones municipales que están programadas inicialmente para el 31 de enero próximo, informó el periódico local "Al Sabah".

La jornada violenta de hoy se produce, además, en vísperas de una votación en el Parlamento sobre el pacto de seguridad que negocian desde marzo pasado el Gobierno de Irak y el de EEUU para garantizar la presencia de tropas estadounidenses más allá de fines de año.

El mandato actual de estas tropas, otorgado por el Consejo de Seguridad de la ONU, vence el 31 de diciembre, por lo que ahora se busca asegurar su permanencia bajo un acuerdo bilateral entre los dos países.

El proyecto de convenio, que fija la retirada definitiva de las tropas estadounidenses para el 31 de diciembre del 2011, ha sido aprobado ya por el Gobierno iraquí, pero el Parlamento, en principio, se pronunciará al respecto el próximo miércoles.

Según dijo a Efe el pasado fin de semana el presidente del Parlamento iraquí, Mahmud Mashadani, los legisladores sólo votarán el miércoles si se alcanza un consenso previo, pero no descartó, inclusive, que se obtenga antes de ese día.

Los legisladores llevan analizando este pacto de seguridad desde la semana pasada, en medio de protestas de los diputados del Bloque Sadr, leal al clérigo radical chií Muqtada al Sadr y que hasta mayo pasado mantenía activo un ejército de miles de hombres.

Al Sadr es uno de los principales enemigos de la presencia militar de EEUU en Irak, y periódicamente organiza multitudinarias manifestaciones en su contra, la última de ellas el pasado viernes, en Bagdad.