El Consejo de Inteligencia Nacional de Estados Unidos (NIC, por sus siglas en inglés) anticipa para el año 2025 una drástica reducción de la influencia estadounidense en el mundo, tanto a nivel político como económico, así como un panorama sociopolítico que prevé la unificación de las dos Coreas, la ascensión de China como segunda economía mundial y potencia militar, así como el inicio de una nueva carrera nuclear en Oriente Próximo.

Según el informe remitido esta semana por el NIC -una sección dependiente del director de Inteligencia Nacional, Michael McConnell-, "la reducción de las capacidades económicas y militares pueden forzar a Estados Unidos a alterar sus prioridades a nivel doméstico y exterior". La conclusión que se alcanza en este sentido es que, para dentro de 17 años, "Estados Unidos será el país más poderoso del mundo", pero tendrá "un carácter menos dominante" que en la actualidad.

El informe anticipa además un "mundo multipolar" en el que países como Indonesia, Turquía y un Irán postclerical -estados predominantemente islámicos, pero fuera del núcleo árabe- se perfilarán para asumir papeles internacionales cada vez más relevantes.

Un cambio importante respecto a las estimaciones emitidas en 2004 se refiere a la situación energética. Si bien el texto previo entendía que los combustibles fósiles serían "suficientes para cubrir la demanda global", el nuevo informe anticipa "una transición hacia las energías limpias" a través de una "evolución tecnológica sin precedentes que tardará en tener resultados prácticos, dados los necesarios costes de infraestructura".

En el aspecto demográfico, el informe prevé que en el mundo vivirán, para el 2025, 8.000 millones de personas. Se espera además que India se convierta en el país más poblado del mundo, por encima de China.

En general, Ásia, África y Latinoamérica acumularán la mayor parte del crecimiento poblacional de los próximos 20 años. Menos del 3 por ciento de este aumento tendrá lugar en Occidnte, mientras que Europa y Japón seguirán sacando cada vez más ventaja a países emergentes como China o India en lo que a riqueza percápita se refiere, aunque deberán tener en cuenta el inminente descenso de la mano de obra con edad para trabajar.

No obstante, "y si persiste la tendencia actual", China será la segunda economía más grande del mundo y se convertirá en un poder militar líder" a lo largo de las dos próximas décadas. Uno de sus principales socios comerciales, Rusia, se convertirá en la quinta economía más poderosa del mundo, merced al "boom gasístico que se registrará a partir del año 2017".

En términos económicos generales, el informe anticipa una expansión del "capitalismo de estado", entendido como "un sistema de gestión económica que concede a los Gobiernos un papel relevante", en convivencia con los "modelos de desarrollo alternativo" que tendrán lugar en Rusia y China. En este sentido, el informe advierte de que "el dólar podría perder su estatus como moneda de cambio en las reservas globales".

No obstante, la situación para otros países no presenta una perspectiva favorable, en particular para el África Subsahariana, que seguirá siendo "la región más vulnerable a las disonancias económicas, conflictos poblacionales e inestabilidad económica".

Las estimaciones del informe reflejan asimismo un leve aumento del riesgo del uso de armas nucleares en conflictos internacionales, aunque tal posibilidad sigue siendo "muy remota". Este crecimiento se debe a una serie de factores marcados por el desarrollo de la tecnología nuclear, que desembocaría en el aumento de los estados con dicha capacidad.