Al menos trece personas murieron ayer y medio centenar más resultaron heridas por varios atentados registrados en Bagdad y en la población norteña de Tel Afar, informaron fuentes del Ministerio del Interior. El atentado más grave se registró en Tel Afar, en el extremo noroeste del país, donde un suicida se lanzó con un vehículo, cargado con explosivos, contra un grupo de personas que se hallaba frente a un concesionario de automóviles de esa ciudad, a unos 450 kilómetros de Bagdad.

La explosión causó once muertos y 36 heridos, entre los cuales hay tres niños en estado grave. El estallido causó grandes daños en edificios cercanos y el incendio de varios vehículos.

La ciudad de Tel Afar y la provincia de Nínive, donde se ubica esta localidad, están consideradas como uno de los principales bastiones de la red terrorista Al Qaeda, pese a la campaña militar que el Ejército iraquí lanzó en mayo pasado en esta provincia. De hecho, Al Qaeda en Irak ha amenazado en repetidas ocasiones con vengar la ofensiva que las tropas iraquíes emprendieron contra ellos.

Asimismo, en Bagdad estallaron ayer otras dos bombas que causaron un total de dos muertos y nueve heridos, según fuentes policiales, que no descartaron que aumente la cifra de víctimas mortales dada la gravedad de algunos de los lesionados. Las fuentes no precisaron en que zona de la capital se produjeron esos sucesos.

Por otra parte, un helicóptero militar estadounidense sufrió ayer un accidente en la ciudad iraquí de Mosul al chocar con cables de tendido eléctrico, según fuentes oficiales, que no pudieron confirmar si se registraron víctimas.

El accidente se produjo cuando el helicóptero efectuaba un vuelo de reconocimiento por la zona, que fue cercada rápidamente por efectivos estadounidenses para buscar a la tripulación del aparato.