La nueva formación política se creó a partir de las cenizas de la opositora Unión de Fuerzas de Derecha (SPS, siglas en ruso) y de los oficialistas Partido Democrático y Fuerza Cívica, que anunciaron el sábado su disolución en sendos congresos federales.

El congreso fundacional del nuevo partido se celebró el domingo en un hotel moscovita días después de que el presidente ruso, Dmitri Medvédev, remitiera a la Duma las primeras enmiendas a la Constitución postsoviética desde su aprobación en referéndum en 1993.

Medvédev, que llegó al poder en mayo pasado con la vitola de liberal, abogó recientemente en su primer discurso sobre el estado de la nación por que no sólo los grandes partidos, sino también las formaciones minoritarias cuenten con representación parlamentaria.

El líder ruso insistió en la necesidad de reforzar el papel de la Duma que actualmente se limita a ratificar las iniciativas del presidente, del gobierno y, en el mejor de los casos, de la mayoría parlamentaria -Rusia Unida- afín al Kremlin.

Actualmente, sólo el partido del Kremlin, Rusia Unida, el también oficialista Rusia Justa, los comunistas y los ultranacionalistas cuentan con diputados en la Duma o cámara de diputados de Rusia.

Los cerca de 300 delegados que acudieron al primer congreso de Causa Justa refrendaron el programa del nuevo partido que se someterá al veredicto de las urnas en las elecciones a la Duma de 2011.

"Causa Justa es el partido de la clase media, la columna vertebral de la democracia", reza el manifiesto programático titulado "Capitalismo para todos", que promueve la propiedad privada y elecciones locales directas.

SPS, que obtuvo menos del 1 por ciento de los votos en las elecciones parlamentarias de diciembre de 2007, estaba acuciado por graves problemas de financiación.

Por ello, decidió aceptar la oferta del Kremlin de entrar a formar parte de un nuevo partido liberal oficialista junto a dos formaciones minoritarias, a cambio de la condonación de sus deudas.

Uno de los dirigentes de Causa Justa y antiguo miembro de SPS, Leonid Gozman, no esconde que el nuevo partido "se forjó en colaboración con la administración presidencial".

"En las altas esferas del Kremlin hay gente que comprende la necesidad de reformar el sistema político. Esta es la única posibilidad de mantener la ideología liberal en la arena política", apuntó.

Precisamente, por pactar con el Kremlin fue por lo que el líder de SPS desde mayo de 2005, Nikita Belij, presentó su dimisión a finales de septiembre.

Belij ya adelantó que se unirá al nuevo movimiento opositor al Kremlin "Solidarnost" (Solidaridad), en el que figurará también, entre otros, el ex campeón mundial de ajedrez, Gary Kaspárov.

Uno de los fundadores en 2001 de SPS, Anatoli Chubais, miembro del actual gobierno, se mostró convencido de que "el objetivo del nuevo partido es obtener el 10 y 15 por ciento de los votos de electorado de derechas que existe en Rusia".

Esa no es la opinión de otro de los principales dirigentes liberales y uno de los políticos más críticos con el Kremlin, Borís Nemtsov, que afirmó que con la disolución de SPS desaparecía el "último partido libre" del país.

"¿De dónde han sacado que el nuevo proyecto será exitoso? Ustedes serán vasallos", señaló.

El Partido Democrático estaba hasta ahora liderado por el líder de la Logia Masónica rusa Andréi Bogdánov, mientras Fuerza Cívica era encabezado por el abogado Mijaíl Barschevski, también afín al Kremlin.

Las grandes ciudades rusas, Moscú y San Petersburgo, han sido tradicionalmente el granero de votos de los partidos liberales y también el principal foco de la oposición radical al Kremlin.

Por de pronto, Rusia Unida, cuyo líder es el primer ministro, Vladímir Putin, no considera que el nuevo partido pueda plantarles cara en las próximas elecciones.

"No los consideramos competidores. SPS sólo sabe entonar consignas", señaló Andréi Makarov, diputado oficialista.

El presidente del Partido Comunista, Guennadi Ziugánov, aseguró que la causa que se propone defender el nuevo partido "no es justa", que su electorado ya vota a Rusia Unida y que su ideario será acuñado en los gabinetes del Kremlin.

Por último, el partido liberal ruso por antonomasia, "Yabloko", fundado tras la caída de la URSS, instó a los miembros de SPS que no quieran "capitular" ante el Kremlin que se enrolen en su partido.

El Kremlin ya apadrinó en 2006 la fundación de Rusia Justa, partido liderado por el presidente del Senado, Serguéi Mirónov, para arrebatar el voto de la izquierda a los comunistas, los únicos que osan votar en contra de las propuestas del Kremlin.