El secretario de Estado para la UE, Diego López Garrido, aseguró ayer que España tomará una decisión sobre el envío de efectivos a Afganistán cuando sus aliados realicen "un estudio a fondo" sobre la estrategia a seguir en el país asiático. En este sentido, abogó por esperar a la toma de posesión de la nueva administración norteamericana, encabezada por Barack Obama, que tendrá, dijo, "un cariz claramente distinto a la anterior".

Según afirmó, la llegada de la Administración Obama exige que el Gobierno español "espere" a que ponga en marcha "una formulación estratégica" sobre el modo en que va a tratar la situación en Afganistán y a que se produzca un debate entre los aliados antes de pronunciarse sobre un hipotético aumento de los efectivos. "Cualquier tipo de elucubración sobre el número de las tropas es posterior a un estudio a fondo sobre si hay que seguir o cambiar la estrategia en Afganistán", precisó.

De esta forma, explicó que Estados Unidos es el país que "lleva el mayor peso del esfuerzo militar" en la zona y agregó que la misión de la ONU se aprobó porque existía "una amenaza para la seguridad internacional" y "muy especialmente", dijo, para el país norteamericano.

López Garrido hizo estas declaraciones tras su reunión con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, sobre la presidencia española de la Unión Europea en 2010. Tras el encuentro, se mostró "realmente satisfecho" porque Aguirre expresó su "absoluta disposición y colaboración" para lograr que la presidencia española sea "un éxito completo".

Por otra parte, el sargento primero Gonzalo Miguélez Diéguez, último de los tres heridos leves en el atentado de Afganistán del pasado domingo que aún permanecía hospitalizado en el Complexo Hospitalario de Pontevedra, recibió el alta médica en la mañana de ayer. El sargento primero Gonzalo Miguélez Diéguez fue operado el martes de una fractura en el quinto dedo de la mano izquierda.

Además, el cabo primero de la Brigada Ligera Aerotransportable (Brilat) José Antonio Cures García, que resultó herido grave, llegó a España en un avión del Ejército del Aire procedente de la Base alemana de Ramstein. Actualmente, el cabo José Antonio Cures García se encuentra ingresado en un centro hospitalario del Ministerio de Defensa.