La economía centró ayer el primer mensaje radiofónico que dio a la nación Barak Obama, ya no como candidato demócrata, sino como presidente electo de Estados Unidos, en el que pidió unidad para resolver la crisis financiera. Un día después de que la economía fuera el tema principal de su primera rueda de prensa tras la victoria del 4 de noviembre, Obama reiteró la necesidad de una "rápida acción" para superar la grave crisis que atraviesa el país.

En su alocución insistió en que tomará las medidas necesarias contra la crisis y subrayó que, aunque George W. Bush sigue siendo el presidente, ya está preparando un equipo que esté listo para trabajar de forma inmediata tras asumir su cargo el 20 de enero.

El presidente electo, que se tomó libre el fin de semana para pasarlo descansando con su familia en Illinois tras la victoria electoral del martes pasado, agradeció en su discurso la participación ciudadana en los comicios. Señaló que ahora hay que olvidar las diferencias entre demócratas y republicanos y comenzar a trabajar juntos "en un momento en el que afrontamos los mayores desafíos de nuestra vida". El todavía senador por Illinois agradeció la disposición del actual presidente George W. Bush, para facilitar la transición al nuevo equipo de Gobierno.

"Esto habla de un reconocimiento fundamental, de que aquí en Estados Unidos podemos competir vigorosamente en las elecciones, desafiar las ideas de uno y otro, y luego somos capaces de unirnos al servicio de un objetivo común", subrayó Obama.

Paro

Por otra parte, el líder demócrata recordó a las miles de familias que se han quedado sin empleo en este último año y "están luchando para poder pagar sus facturas y conservar sus casas". Según los datos publicados el viernes por el Departamento de Trabajo, en octubre 240.000 personas perdieron su empleo, y en lo que va de año se han destruido 1,2 millones de trabajos en EE UU, lo que eleva la cifra de desempleados a casi 10 millones. "Sus historias son un urgente recordatorio de que estamos ante el mayor desafío económico de nuestras vidas", por lo que aseguró que su gobierno actuará con rapidez para resolverlo.

Reconoció que no será un trabajo fácil -"no subestimo la enormidad de la tarea que nos aguarda", dijo-, pero afirmó que ya trabaja con su equipo para diseñar nuevas medidas. Obama señaló que en estos meses desde que se desató la crisis, se han tomado algunas acciones importantes, pero "necesitaremos hacer más durante esta transición y los meses siguientes".

"No podemos permitirnos el lujo de esperar a avanzar en las prioridades clave identificadas durante la campaña, incluida la energía limpia, la atención de la salud, la educación y la reducción de impuestos para familias de clase media", afirmó.

Obama dijo que el país necesita "un plan de rescate para la clase media" que cree puestos de trabajo y su administración analizará cómo la crisis financiera ha afectado a otros sectores de la economía.

También se evaluará el plan de rescate que aprobó el Congreso el mes pasado para asegurarse de que está dando los resultados esperados y que las empresas que están recibiendo asistencia del Gobierno no se están lucrando.