El presidente ruso, Dmitri Medvédev, advirtió hoy de que Rusia desplegará cohetes tácticos Iskander en la región occidental de Kaliningrado en respuesta a la instalación del escudo antimisiles de EEUU en Europa del Este.

"Para poder neutralizar, en caso de necesidad, el sistema de defensa contra misiles, en la región de Kaliningrado será desplegado el sistema de cohetes Iskander", declaró Medvédev al pronunciar su primer mensaje anual sobre el estado de la nación ante el Parlamento.

Los sistemas móviles Iskander (SS-26 Stone, según la clasificación de la OTAN) están dotados de cohetes tácticos con un alcance de entre 50 y 300 kilómetros y que pueden portar distintas cargas de hasta 480 kilogramos.

El jefe del Kremlin informó de que también ha ordenado cancelar los anteriores planes de retirar de servicio tres regimientos de la división de misiles de Kozelsk, en la parte occidental del país.

Añadió que desde Kaliningrado se realizarán interferencias radioelectrónicas de los elementos del escudo antimisiles que Estados Unidos planea instalar en Europa del Este: un radar en la República Checa y una docena de misiles interceptores en Polonia.

"Son medidas forzosas. Hemos declarado más de una vez a todos nuestros socios que deseamos mantener una cooperación positiva y actuar juntos contra las amenazas comunes, pero lamentablemente no nos quieren escuchar", manifestó. El líder ruso denunció que, por el contrario, EEUU continúa con sus planes del despliegue del escudo antimisiles, mientras la OTAN "rodea de bases" a Rusia.

"Se crea la fuerte impresión de que están poniendo a prueba nuestra firmeza. Pero quiero declarar que somos perfectamente capaces de garantizar la seguridad de los ciudadanos rusos", subrayó Medvédev.