Según la agencia de noticias Anatolia, los detenidos son sospechosos de haber entregado el explosivo y de mantener contactos con los terroristas.

Por ello, fueron interrogados por la Dirección de Lucha Antiterrorista y puestos a disposición judicial.

Hasta ahora la investigación sólo ha revelado que el explosivo utilizado fue TNT, al que se añadieron clavos y otros metales para reforzar el poder destructivo de la detonación.

Algunos medios de comunicación y grupos políticos han acusado al grupo armado Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) de estar detrás de los atentados en el barrio de Güngören de Estambul.

Otros han señalado a la red golpista Ergenekon, formada por altos mandos militares en la reserva y políticos ultranacionalistas y a la que se acusa de intentar derribar el Gobierno de Recep Tayyip Erdogan.