Khieu Kanharit, ministro de Información y portavoz del antiguo partido comunista en el poder desde hace tres décadas, indicó en conferencia de prensa, que el PPC "va camino de aumentar al menos en siete la cifra de escaños" en la Asamblea Nacional o Parlamento.

El PPC controló durante la pasada legislatura 73 escaños de los 123 que integran el Parlamento, mientras que la principal fuerza opositora, el Partido Sam Rainsy, que lidera el ex ministro de Finanzas Sam Rainsy, estaba representado por un total de 24 diputados.

Según el ministro, "los resultados preliminares de todos los colegios electorales sitúan en cabeza al PPC".

La victoria electoral del PPC significa que Hun Sen, un ex comandante que desertó de las filas del Jemer Rojo para unirse a las tropas vietnamitas que en enero de 1979 invadieron el país, renovará su mandato de cinco años.

Antes del cierre de los colegios electorales, Rainsy denunció que unos 200.000 residentes de Phnom Penh, la capital y plaza fuerte de la oposición, no pudieron ejercer el derecho al voto por haber sido retirados sus nombres de la lista de votantes.

Después de casi tres décadas de guerra, Camboya emprendió un tortuoso proceso democrático en 1993 con la celebración de elecciones legislativas auspiciadas por Naciones Unidas, y lo retomó con las llevadas a cabo en 1998.

En 1997, el príncipe Norodom Ranaridh, por entonces líder del movimiento monárquico FUNCINPEC, fue desalojado del poder mediante un cruento golpe de Estado perpetrado por Hun Sen, con quien compartía la Jefatura del Gobierno.

Cerca de ocho millones de camboyanos de entre una población que ronda los 14, fueron convocados a las urnas para votar por alguno de los 1.162 candidatos de los once partidos políticos que pretenden tener representación en el Parlamento.