Nicolas Sarkozy, a cargo de la presidencia rotatoria de la UE, se reunió ayer en Dublín con el primer ministro de Irlanda, Brian Cowen, para analizar el rechazo irlandés al Tratado de Lisboa. Este es el primer viaje de Sarkozy a Irlanda desde que los irlandeses votaron el 12 de junio "no" al texto europeo, fundamental para el funcionamiento de una Unión ampliada. Según el ministro irlandés de Exteriores, Sarkozy viajó a Irlanda para escuchar y no para "imponer soluciones" al "no". Puntualizó que Irlanda tomará su propia decisión sobre el acuerdo de Lisboa y agregó que es prematuro decir lo que hará.