El jefe de gabinete, Alberto Fernández, y el ministro de Economía, Carlos Fernández, hicieron el anuncio en una rueda de prensa en la Casa Rosada, sede del Ejecutivo. Mediante el decreto 1.166 quedó derogado el sistema que había impuesto el ex ministro de Economía Martín Lousteau.

Los dos funcionarios dijeron que se decidió la derogación del sistema tras una reunión con la presidenta, Cristina Fernández, y después de que en la madrugada de ayer la Cámara de Senadores rechazara el proyecto de ley para respaldar el sistema de retenciones.

Los productores agropecuarios habían reclamado ayer al Gobierno que derogara la resolución que provocó un conflicto que se prolongó durante más de cuatro meses y que incluyó el corte de rutas y la suspensión de negocios del sector agropecuario, como la venta de ganado y granos.

Al ser consultado sobre la decisión el Gobierno, el presidente de la Federación Agraria Argentina, Eduardo Buzzi, la calificó de "positiva". "Es un primer paso que debe ser complementado con un tratamiento diferenciado de los productores medianos y pequeños", opinó.

Con la derogación de la resolución 125, las llamadas retenciones a las exportaciones tienen un tope de un 35 por ciento en el caso de la soja, el principal producto exportado por el sector agropecuario, que destina el 95 por ciento de su exportación al mercado externo.

La Cámara de Senadores rechazó la iniciativa con el voto decisivo del vicepresidente, Julio Cobos, quien integró la fórmula presidencial con Fernández el año pasado. Cobos reiteró hoy que no piensa en renunciar, tras haber provocado la más seria crisis política al Gobierno desde que Fernández llegó a la presidencia.

"Yo lo que deseo es que el Gobierno que encabeza nuestra presidenta sea el mejor, y acompañarla", agregó el vicepresidente, quien viajó ayer en coche a la provincia de Mendoza mientras los dirigentes rurales le saludaban. "No tengo ninguna previsión. Nunca lo he hecho, no creo que esto convenga y el futuro dirá cuál es mi futuro", añadió.