El traspaso tuvo lugar en una ceremonia celebrada en Diwaniya, capital de la provincia, a la que asistieron altos cargos iraquíes, entre ellos un representante del primer ministro, Nuri al Maliki, y el consejero de Seguridad Nacional, Muafaq al Rubiei.

En la ceremonia, que fue televisada, también estuvieron presentes los oficiales del mando militar estadounidense en esta provincia.

En su discurso, Rubiei aseguró que la seguridad en las 18 provincias del país habrá sido transferida a las fuerzas iraquíes antes de final de año.

El jefe de la Policía de Diwaniya anunció ayer el toque de queda en toda la provincia con motivo de la ceremonia que se celebró hoy, según informa la agencia de noticias independiente iraquí "Aswat al Iraq".

El Ejército iraquí debía de haber asumido el control en Qasidiya el pasado 30 de junio, pero esta decisión se pospuso hasta hoy por las condiciones meteorológicas, según la versión oficial, aunque otras fuentes de seguridad citaron problemas de seguridad.