El presidente francés, Nicolas Sarkozy, aprovechó ayer la publicación del último disco de su esposa, Carla Bruni, para bromear con el presidente del grupo liberal, Graham Watson, en su intervención ante el Parlamento Europeo. "Déjeme todavía sesenta pequeños segundos para mi último minuto", pidió Watson apoyándose en el texto de una canción de Bruni para prolongar su intervención. "Tenemos los mismos gustos musicales", dijo Sarkozy a Watson, al que prometió una copia dedicada del último disco de Bruni, titulado "Como si nada".