El rescate de los 15 rehenes pone de manifiesto un debilitamiento de esa guerrilla y representa una gran oportunidad para la paz, consideran varios analistas en Estados Unidos. La falta de liderazgo tras el fallecimiento en mayo pasado de Pedro Antonio Marín, alias "Manuel Marulanda Vélez" o "Tirofijo", fundador y máximo jefe de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, y las sucesivas operaciones de las fuerzas de seguridad están haciendo pasar a las FARC sus horas más bajas.

Así lo explicaron varios analistas que coincidieron en señalar que la operación llevada a cabo por el Ejército colombiano también servirá para dar un espaldarazo al presidente Uribe, que podría volver a presentarse a la reelección. Según Michael Shifter, vicepresidente del Diálogo Interamericano, un centro de estudios internacionales en Washington, "el juego ha cambiado, ahora que los rehenes más importantes están libres".

La liberación "elimina la única carta que podían jugar las FARC en sus contactos con el Gobierno. Va a ser muy difícil ahora hablar con las FARC como si fueran un movimiento guerrillero nacional", agregó.

Shifter afirmó que la operación militar contra la principal guerrilla colombiana "va a fracturar y fragmentar aún más a las FARC".

El experto añadió que ahora lo importante es que el Gobierno de Uribe ofrezca más incentivos para incorporar a los guerrilleros a la sociedad civil de Colombia.

"El Gobierno colombiano aprovechó la debilidad de las FARC para llevar a cabo la operación. Fue una jugada arriesgada pero dio resultados", destacó Shifter.

Según la revista estadounidense "Time", ninguna victoria en el campo de batalla -ni un ataque contra un campamento de las FARC como en el que murió el número dos de las FARC, Raúl Reyes, en marzo pasado- podía haber asestado un golpe más devastador a las otrora poderosas guerrillas de Colombia. "Las FARC nunca se podrán recuperar de esto", dijo a la revista Alfredo Rangel, un analista militar y director de la Fundación de Seguridad y Democracia en Bogotá.

Según la publicación, la maniobra "no pudo ser más humillante para una fuerza guerrillera que hace una década parecía capaz de vencer al Gobierno de Colombia". El problema ahora para las FARC es si pueden "sobrevivir a la desmoralización si se tiene en cuenta que decenas de sus líderes han muerto", señalan.