Macarena Vidal /Efe / Wwashington

El candidato demócrata a la Casa Blanca, Barack Obama, y su antigua oponente Hillary Clinton dieron ayer por cerrada su rivalidad de las primarias al comparecer juntos, por primera vez, en un mitin en la simbólica localidad de Unity ("Unidad"). "Sé que lo que estamos comenzando ahora en estos prados lo terminaremos sobre las escalinatas del Capitolio cuando Barak Obama jure su cargo como próximo presidente de EEUU", agregó Hillary Clinton entre los aplausos del numeroso público congregado en esta localidad de Nuevo Hampshire.

El lugar para el primer mitin de los dos antiguos rivales fue elegido tanto por el simbolismo de su nombre como por el hecho de que ambos recibieron exactamente el mismo número de votos, 107, en las primarias del pasado enero. Al subir a la tribuna, y antes de comenzar sus discursos, ambos se abrazaron y se dedicaron palabras cómplices. Los dos se deshicieron en alabanzas al otro y, cuando el público coreó el nombre del antiguo oponente, le animaron a continuar esas voces.

Horas antes, Obama entregó un cheque de 4.600 dólares (2.900 euros) para la cuestación que intentará pagar la deuda contraída por Hillary Clinton, de más de 20 millones de dólares, en el último año de campaña demócrata.