Corea del Norte ha destruido un símbolo del programa atómico que le llevó a formar parte del 'eje del mal' establecido por el presidente de Estados Unidos, George W.Bush. La torre de refrigeración de la central nuclear de Yongbyon, la principal instalación atómica en la que el régimen comunista construyó el arma atómica que probó en 2006, fue demolida hoy, según anunció Pyongyang y confirmaron las autoridades chinas. Con este paso, y después de haberle entregado a China un informe de su potencial nuclear, el desarme atómico de Corea del Norte parece acercarse más a la realidad.

La torre de refrigeración de Yongbyon, de 20 metros de alto, fue demolida con una explosión controlada a las 07.00 hora española y, aunque en principio estaba previsto que asistieran a este acto simbólico televisiones de todo el mundo, la falta de medios para la emisión de la señal vía satélite impidió que el mundo entero viera la destrucción de las instalaciones. La torre ya había sido inutilizada durante el proceso de desmantelamiento de las instalaciones atómicas de Corea del Norte y servía en su día al reactor de Yongbyon, el símbolo del programa nuclear norcoreano.

Los países que conforman el grupo de negociaciones a seis bandas con Corea del Norte para que abandone sus pretensiones atómicas -Corea del Sur, Rusia, China, Japón y EE.UU.- habían mostrado en múltiples ocasiones sus reservas hacia las actividades desarrolladas en el reactor de Yongbyon. "Era un reactor activo en el que se fabricaba plutonio. Por eso era importante sacar a Corea del Norte del negocio del plutonio", aseguró en su día la secretaria de Estado de EE.UU., Condoleezza Rice, que dijo que el reactor fue donde se construyeron las bombas nucleares que Pyongyang posee.

Una cadena de televisión surcoreana aseguró que un alto cargo del Gobierno de Seúl informó que las conversaciones a seis bandas para terminar con los proyectos nucleares de Corea del Norte se reiniciarán, como pronto la semana que viene. Christopher Hill, enviado de EE.UU. para estas conversaciones explicó hoy en Japón que todas las partes habían recibido una copia del informe de actividades y potencial nuclear que Pyongyang remitió a China, y que estaban a la espera de verificar su contenido.

Las buenas elecciones

Pese a que representantes de los gobiernos de EE.UU. y de Corea del Sur aseguraron que el Gobierno del Norte ha dado, durante el último año, la mayoría de los pasos requeridos para detener la actividad de las instalaciones de Yongbyon, continúan existiendo reticencias respecto a sus verdaderas intenciones. "El problema es que ellos sienten que pueden continuar jugando con el sistema y parecen dejar una puerta abierta. No estoy muy seguro de que acciones propagandísticas como el derribo de una torre de refrigeración en televisión tengan un efecto práctico", señaló un experto para Asia del Centro de Estudios Internacionales Estratégicos (CSIS).

Aunque el presidente de EE.UU. prefirió ayer mantenerse cauto respecto al futuro de la senda que ha emprendido Corea del Norte, lo cierto es que las promesas realizadas por Bush en su comparecencia de ayer son todo un 'regalo' para Pyongyang. "Si Corea del Norte continúa con las buenas elecciones, puede reparar su relación con la comunidad internacional, pero si escoge mal, EE.UU. y sus socios en las conversaciones a seis bandas actuarán a la medida", advirtió Bush, antes de asegurar que su país levantará las sanciones económicas y quitará a Corea del Norte de la lista de países terroristas en 45 días si Pyongyang 'elige correctamente'.